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Han regresado al futbol mexicano y habrá que felicitar a BRIZIO, quien ha sido el impulsor de esta casi olvidada obligación arbitral... la tarjeta roja es el instrumento que impide el juego violento y mala leche, que por causas “de interés de dueños y directivos” había caído en desuso… ”por recomendación de los de arriba”.
La tarjeta roja es y debe seguir como el apoyo que los árbitros tienen para detener a tiempo la violencia que, DISFRAZADA de fortaleza y enjundia, está transformando el futbol en un octágono de lucha sin reglas ni ética.
Basta ver a los futbolistas cuando los amonestan por una entrada violenta y mal intencionada reclamarle al árbitro diciéndole: “¿POR QUÉ ME AMONESTA SI ESTA ENTRADA ES LA PRIMERA QUE HAGO EN EL PARTIDO? Como si cada jugador tuviese, por reglamento, la oportunidad de hacer una primera entrada violenta en cada juego sin sanción de por medio.
Soy de la opinión que han sido los intereses económicos los que han presionado al arbitraje para que no utilice las tarjetas de acuerdo con el reglamento y así no perder jugadores importantes en las canchas; de esto tengo pláticas con árbitros mundialistas, que me aseguran que han recibido “recomendaciones” para guardarse las tarjetas y permitir al aficionado ver a sus jugadores importantes en la cancha… lo que ha derivado en esa mentalidad equivocada aplicada a torneos locales.
Estoy convencido de que sólo con el regreso de las tarjetas, los árbitros podrán regresarle al futbol su esencia deportiva y sobre todo su lustre, elegancia, inteligencia y virtuosismo; sólo con la correcta aplicación del reglamento se podrá regresar a esa época en la que el arbitraje permitía que el público se deleitara con las extraordinarias y maravillosas jugadas de los futbolistas habilidosos y artísticos…
Hoy prevalecen los futbolistas rudos y mala leche... hoy, el futbolista piensa que si toca primero el balón, NO IMPORTA SI DESPUÉS FRACTURA AL RIVAL en una entrada tardía y por la espalda... hoy, prevalecen los futbolistas arteros y mal intencionados.
El día en que los árbitros retomen el reglamento de juego y lo apliquen a rajatabla tendremos una reacción hostil de inicio, los equipos y aficionados respingarían y pondrían el grito en el cielo, pero más pronto de lo que nos imaginamos volveríamos a ver ese futbol de excelencia.
Se que estoy pidiendo mucho, pero por lo pronto, celebro el regreso de las tarjetas a nuestro maleducado y violento futbol.. ojalá los dueños del balón entiendan que los más beneficiados con este tema serán ellos mismos, ya que al contener el juego violento y mal intencionado, su ACTIVO MÁS IMPORTANTE, EL JUGADOR, estará corriendo menos riesgos y rindiendo más en un espectáculo en el cual preferimos tener a los brillantes futbolistas jugando y no en el quirófano, tendríamos un mejor espectáculo, y todo ello se reflejaría en una economía mejor.
PD. Más vale una colorada (roja) que muchas descoloridas.
