El lunes 17 de julio desde muy temprano los medios y las redes sociales dieron cuenta paso a paso de la llegada de Javier Duarte a México, extraditado desde Guatemala. Aterrizó al medio día en el área de Hangares en un Cessna 560 Citación Encore, con matrícula XC-LNN propiedad del gobierno mexicano, un vuelo mas en jet privado a su historial, patrocinado por nuestros impuestos. Su vuelo procedente de Guatemala se pudo seguir a través de la página de flightaware https://flightaware.com/live/flight/XCLNN donde registraron que despegaron exactamente a las 9:19 y aterrizaron 20 minutos antes de lo esperado en el Aeropuerto de la Ciudad de México a las 11:39. De haberse despertado un poquito antes, o si no se le hacía tarde podría haber tomado el vuelo de Aeroméxico de las 06:50 o de las 10:20 y ahorrarnos unos cuantos dólares.
En medios sociales la etiqueta #JavierDuarte se convirtió en primer lugar de las tendencias nacionales con más de 100 mil menciones; Javier Duarte a México fue tendencia con casi 60 mil menciones; Fuera Aérea Guatemalteca se ubicó en quinto lugar de las tendencias nacionales con casi 45 mil menciones; Javidu fue tendencia con casi 70 mil menciones.
La conversación se nutrió en mayor parte de menciones informativas, dado que los medios de comunicación transmitieron y dieron cobertura extendida a la llegada de Javier Duarte a México. Entre usuarios de medios sociales se dividieron las opiniones, entre quienes en su mayoría indicaron que la justicia mexicana protegería a Javier Duarte y entre quienes indicaron que sería un tema utilizado electoralmente con vías al 2018.
El Ministerio de Guatemala, informó, @mingobguate: “Luego de la revisión médica el ex gobernador Duarte solo le resta esperar ser entregado a las autoridades mexicanas para su traslado”. @PGR_mx, escribió: “Avión en el que fue trasladado Javier Duarte arriba a la Ciudad de México”. @SRE_mx: #ComunicadoSRE/@PGR_mx Concluye Proceso de Extradición de Javier Duarte de Ochoa. https://goo.gl/pmujjB, en dicho comunicado se destacó la cooperación del gobierno de Guatemala para el correcto proceso de extradición de Duarte.
Por su parte el ex gobernador, que mantuviera siempre una relación desastrosa con los internautas, ahora ha optado por el cinismo y la ironía, “Que empiece el show, cámara, acción”, dijo al momento de que se abrió su celda y remató con un “yo no autorizo que mi cara salga en televisión, que la distorsionen”.
Ambos comentarios de inmediato fueron retomados por los usuarios de los medios sociales quienes los hicieron memes, y burlas.
El análisis de las conversaciones resaltan dos puntos de consensos entre la audiencia, el primero, la impunidad que se verá en el proceso, mayoritariamente existe la creencia que Duarte no recibirá un castigo acorde a la magnitud de sus delitos y que será liberado pronto, en segundo lugar, el rechazo al cinismo del personaje, y la asociación de marca al PRI, quien con este tema sufre mayor rechazo, nadie le acredita al gobierno actual la detención, nadie lo percibe como logro, es, a lo mucho una obligación cumplida.
Entre los cargos que enfrentará se encuentran la malversación de 220 millones de pesos, adquisición de varios bienes inmuebles a través de testaferros y empresas fantasma provenientes de fondos públicos y uso personal de un helicóptero del Estado mexicano cuando ya no era funcionario público. Duarte ha negado los cargos y ha dicho que las acusaciones son infundadas y que carecen de pruebas.
Más tarde Duarte de Ochoa fue trasladado al Reclusorio Norte, ubicado en la delegación Gustavo A. Madero, dónde se encuentra el juez que giró la orden de aprehensión en su contra.
La tendencia permaneció en los primeros lugares por más de 10 horas, al cierre de esta columna se iniciaba la audiencia en el juzgado y la composición Reclusorio Norte se colocaba en las tendencias nacionales.
Seguramente esta no será la última vez que el ex gobernador dé tela para analizar, y que pensar de que es un hito en el combate a la corrupción. Estoy convencido por los argumentos esgrimidos por la audiencia que apuntan a que pronto podremos ver a Javi Du comiendo por Polanco. La credibilidad, cada vez más reducida y al parecer inexistente del gobierno federal está en juego. El encono, la indignación y el rechazo a la clase política en su histórico mas alto. Alguien debería aprender a sumar, porque los que viven de restar ya están haciendo el cálculo.
***En la foto: Javier Duarte llega a la base de la Fuerza Aérea Guatemalteca, de donde fue extraditado a México. (REUTERS)