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Aunque México mantiene un saldo superavitario en la balanza comercial con el bloque, ésta se ha venido reduciendo en los últimos cuatro años.
La disminución de las importaciones llega en el lapso a 23.39%, lo que equivale a 2 mil 192 millones de dólares.
Del total importado por las naciones con costas al Pacífico de México había saltado como proveedor de 2.12% en 1993 a 5.38% en 2011. Sin embargo, en 2015 se redujo el flujo
a 4.63%.
Si en 2012 le vendimos al bloque 181 millones 458 mil dólares, con un superávit de 9 millones 372 mil, el año pasado el nivel se redujo a 154 millones 941 mil y 7 millones 186 mil, respectivamente.
En 2014 la facturación había llegado a 178 millones 723 mil.
La reducción más drástica fue con Chile, con quien bajamos de 80 millones 73 mil dólares de 2012 a 63 millones 80 mil el año pasado, con Perú el descenso fue de 42 millones 274 mil a 37 millones 850 mil; con Colombia de 59 millones 111 mil a 54 millones 58 mil.
Los envíos a los países sudamericanos son básicamente vehículos y televisores, en cuyos casos el valor agregado del país alcanza 29% y 5% respectivamente.
Perú y Chile participan también en el bloque constituido por el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica, conocido como TPP.
La promesa de los presidentes signantes del acuerdo mercantil en Puerto Varas, Chile, fue alcanzar un escenario de nueva generación que empuje una mayor integración regional.
De entrada, por ejemplo, las licencias profesionales expedidas en los cuatro países serán válidas en cualquiera de ellos.
En paralelo, se habló de aprovechar el fondo de 100 millones de dólares acreditados con el Banco Interamericano de Desarrollo para financiar proyectos de pequeños emprendedores.
En el escenario se habla también de desaparecer el roaming, es decir el cobro de llamadas de larga distancia entre los países para convertirlas prácticamente en locales.
Lanzada en 1962 la Alianza por la Integración y Desarrollo de América Latina, Aladi, se planteó una suerte de plataforma para impulsar una posible integración en el común denominador del origen.
Sin embargo, los intentos fracasaron
estrepitosamente
Cuando México, al revuelo que representó su integración al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, quiso hacer lo propio con Argentina y Brasil, se topó con que éstos planteaban negocios sobre una base arancelaria, es decir impuesto de importación, de 200%.
En aquel entonces, la Organización Mundial de Comercio exigía una plataforma máxima de 50%.
En el horizonte se recuerda el estrepitoso fracaso de una alianza en que participaba Brasil, cuyo objetivo básico era el intercambio de vehículos, cuando la nación sudamericana exigió renegociar los cupos, es decir, el monto de ingreso de importaciones sin arancel.
La Alianza del Pacífico surgió en abril de 2011 en el marco de la Declaración de Lima, a iniciativa del entonces presidente de Perú, Alan García. La intención era vincular el comercio con los países de Oriente con costas hacia el océano.
Desde el principio se anotaron para integrarse Costa Rica y Panamá, quienes participan como observadores.
Los principios que rigen al bloque son vigencia del Estado de derecho, democracia, orden constitucional y libre mercado.
México está perdiendo presencia.
Balance general. Lanzada la bolita del aumento en las tarifas eléctricas por la Comisión Federal de Electricidad al encarecimiento del gas natural que alimenta sus plantas generadoras de ciclo combinado, ahora ésta saltó hacia la Comisión Reguladora de Energía.
Como usted sabe ésta, a pretexto de que la canasta de proveedores del combustible se ha ampliado, es decir, no se importa sólo de Estados Unidos, modificó la fórmula de cálculo para determinar el precio por pie cúbico, lo que lo elevó a partir de mayo pasado.
La base tradicional era el costo del sur
de Texas.
Los industriales de Monterrey consideran que se trató de una simple maniobra recaudatoria, por lo que están buscando amparo.
En el escenario, la Concamin está pidiendo transparentar las vías para ubicar la nueva fórmula.
Hasta hoy la única noticia era un contrato firmado entre la Comisión Federal de Electricidad y la petrolera española Repsol para proveerle gas natural procedente de Perú.
El contrato resultó ventajoso para el país, en un escenario en que el gobierno de la nación sudamericana intentó en varias ocasiones modificarlo.
CIRT contra Ifetel. Tradicionalmente tersa la relación entre la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión con el gobierno, ésta sostiene un pleito frontal con el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
La manzana de la discordia es la forma en que el organismo está licitando 252 frecuencias para radiotransmisiones, 191 de las cuales se ubican en la banda de Amplitud Modulada y 66 en la de Frecuencia Modulada.
El diferendo apunta al costo en que se están tasando las concesiones y la obligación de pagar en una sola exhibición, frente al tradicional que permitía parcialidades a un año.
En paralelo, el organismo encabezado por Edgar Pereda se queja de que en el escenario se deja fuera a una de cada cuatro estaciones de AM que debían migrar.
Bajan expectativas. La nueva caída en el precio de la mezcla internacional del petróleo; los recortes presupuestales anunciados por la Secretaría de Hacienda; el incremento en las tasas de interés para préstamos bancarios y la posibilidad de que alcance la Casa Blanca el republicano Donald Trump han derribado el ultimo girón de optimismo de cara a la estabilidad económica.
Expertos consultados por Banamex están modificando a la baja todas las expectativas. Así, mientras el pronóstico de inflación para el cierre del año salta de 3.11% a 3.20%, el de crecimiento se reduce de 2.70% a 2.35%.
Aunque el augurio habla de otro aumento en la tasa líder por parte del Banco de México, éste de 25 puntos-base, se espera que la cotización promedio peso-dólar salte de 17.50 a 18.
Apuesta de Michelin. Con la construcción de una planta en León, Guanajuato la firma francesa fabricantes de llantas Michelin espera elevar 200% su producción.
La factoría de la empresa gala en Querétaro produce 2 millones de neumáticos al año.
La compañía está arriesgando una inversión de 510 millones de dólares para levantar su unidad de producción en un terreno de 142 mil metros cuadrados.
Se espera que la planta esté lista en 2018.
albertobarrancochavarria0@gmail.com
