Es cierto que el América llega como favorito para el partido del sábado en el Estadio Azteca ante los Pumas; también es cierto que la presión está del lado de Francisco Palencia ante la necesidad de un triunfo. Pero no hay que dejar de lado la marca que tiene Miguel Herrera en su regreso con las Águilas. De cuatro partidos que ha dirigido, oficiales, claro, tiene tres derrotas y solamente una victoria. Estos no son los números con los que soñaba el americanismo y es la posibilidad, aunque sea una pequeña posibilidad, que tienen los universitarios para dar una sorpresa el próximo sábado en el estadio Azteca.