Lo más complicado en un caso como el de Rafael Márquez es entender la barrera de informar y emitir un juicio sin tener todos los elementos en la mano. La responsabilidad de cargar una pluma o un micrófono es tal, que quien no tiene la capacidad de hacerlo debería pensar en cambiar de oficio.

Se trata de un tema delicado, de un tema en el que está en juego el futuro de una o más personas, de familias. La responsabilidad de los medios debe ser bien entendida. Realizar un juicio, una crítica por un penalti que no era o por un gol errado es totalmente diferente a esta situación, que requiere profesionalismo.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses