Juan Carlos Osorio necesitaba un triunfo como el de ayer. Y no para demostrarle a la prensa o a la afición que su metodología avanza con un equipo que mejoró, pero igual sufrió para eliminar a Honduras. El colombiano necesitaba de un respiro como para ganar tranquilidad ante el juicio de Decio de María y el resto de los responsables de este proyecto. Y si no, la reacción del estratega tricolor al final del partido, cuando prácticamente se le colgó al federativo para sacarle una felicitación que no llegaba. Un respiro para Osorio, quien ha ganado tiempo, no sin mostrar otra cara poco conocida: la del necesitado de aprobación.