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Lo peor es que ni siquiera existe la mínima intención de mostrar autocrítica en el cuerpo técnico de una Selección Nacional que tuvo una pobre actuación y punto. Lo peor es que los futbolistas están convencidos que el empate ante Jamaica fue más cosa de un rival “que no quiso jugar”, que de su incapacidad para desarrollar el futbol que les pemitiera alcanzar el triunfo. Lo peor es que volvieron a sumar y con ello están prácticamente clasificados a los cuartos de final de la Copa Oro, aunque eso no es para presumir. Lo peor es que Juan Carlos Osorio tendrá la explicación perfecta de lo ocurrido y seguro encontrará otro artículo en una revista inglesa para que entendamos que nunca se equivoca.
