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Juan Carlos Osorio no tendrá otro momento de aquí a la Copa del Mundo para probar que es un técnico capaz de romper con los fantasmas del futbol mexicano. El estratega colombiano debe manifestar lo mejor de su método en esta Copa Confederaciones para consolidar su trabajo y dejar atrás la imagen de un técnico al que le hacen falta los diez centavos para llegar al peso. Y no necesariamente tiene que conseguir el título de este torneo, pero sí mostrar que puede solucionar sobre la marcha y tener capacidad de respuesta para recuperar el camino, además de saber en qué momento cerrarse para ganar.
