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Texto: Mauricio Mejía Castillo
Fotos actuales: Cortesía Correo de México
Diseño web: Miguel Ángel Garnica
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En el Palacio de Correos de la Ciudad de México, desde hace diez años, se organiza un Taller Navideño para que los niños aprendan a escribir una carta y a rotular un sobre. Los destinatarios: Santa Claus y los Reyes Magos.
Al comprar un timbre postal de siete pesos, los pequeños reciben una hoja decorada con motivos navideños para que, con ayuda de los asistentes de los míticos personajes, escriban los regalos deseados. Santa recibió las epístolas del 15 al 25 de diciembre de 2016. Desde el día 26 y hasta el cinco de enero, se encuentran en el recinto de Tacuba y Eje Central, los Magos de Oriente.
Es necesario que los niños escriban claramente su nombre y dirección, pues recibirán por el mismo medio una respuesta, en las vísperas de Navidad o el cinco de enero, según sea el caso.
Según cifras que compartió con EL UNIVERSAL un funcionario de Correos de México, que pide no ser identificado, en el invierno de 2015 el Taller Navideño recibió a 72 mil visitantes, entre niñas, niños, jóvenes y adultos. 26 mil 900 cartas se contaron entonces. Poco más de 16 mil dirigidas a los Reyes y el resto a Papá Noel. El trío bíblico mantiene su ventaja en la preferencia mexicana.
Esta temporada 2016-2017, se espera superar cifras anteriores. El Servicio Postal Mexicano emitió 400 mil estampillas, de siete y 11.50 pesos.
“Es una experiencia muy gratificante ver a todos los pequeños y no tan pequeños hacer sus cartas y ver que tienen la ilusión no solamente de que los Reyes van a leer su carta, sino que les van a contestar. Es una labor que te llena el corazón”, dice a EL UNIVERSAL José Carlos Benítez, ayudante de los Reyes, quien lleva tres años trabajando en el taller. Platica cómo los turistas quedan asombrados ante esta tradición. “También se emocionan al hacer su cartita. Hace poco vinieron dos chicas de China, hicieron su carta y van a esperar que la respuesta llegue a su país”.
El señor Miguel Ángel Gallegos vive en la delegación Álvaro Obregón y este año es la primera vez que lleva a sus hijos a la calles de Tacuba para que redacten sus peticiones. “Es una enorme ilusión para ellos y una emoción para nosotros los padres”.
María Andrea Flores tiene ocho años y este año pidió a los Reyes una casa de muñecas y una bicicleta. Le entusiasma sobre todo la idea de que recibirá contestación de Oriente.
Una respuesta inesperada
Hugo tiene siete años y es la primera vez que manda una carta a los Reyes a través del correo postal; siempre lo había hecho de la manera tradicional: lanzando en un globo la hoja de papel con sus deseos. Este año, sus padres le propusieron hacerlo distinto. El aceptó porque detrás del ofrecimiento había una promesa: Los Reyes Magos responderán a tu carta. Al pequeño le entusiasmó la idea de poder leer lo que los Reyes le dijeran, si no llegaban los juguetes de su lista.
“Me gusta saber que los Reyes van a responder a mi carta, porque entonces sí les llega”, dijo Hugo a esta casa editorial.
El pequeño que de grande quiere ser policía escribió una lista detallada con siete cosas: unos tenis del Rayo McQueen, un libro de piratas, una Tablet, unos carritos chocones, un balón de basquetbol, dulces y una mochila de Ben 10. Después le pegó el timbre y dejó su carta en el buzón.
Tras 15 minutos dentro del Palacio, Hugo abandonó el recinto con una ilusión: la respuesta de los Reyes a su carta y la lista de juguetes completa bajo el árbol de Navidad.
Los Tres Reyes Magos
“La frustración, la tristeza, la pena o el miedo, son los principales obstáculos que encontramos para entregar a los niños sus regalos. Pero con las buenas acciones se van diluyendo todas esas malas energías y empieza a tener un camino libre nuestra llegada”, dice en entrevista con EL UNIVERSAL, Gaspar, el Rey Mago de los cabellos negros que está instalado en la patio de carteros del Palacio Postal, e invita a los pequeños a retomar la tradición del timbre postal que, dice, es maravillosa.
El rubio Melchor hace la misma invitación. Recuerda que él y sus compañeros llevan regalos a todos los niños que se portan bien, pero espera que “no sólo se porten bien cinco días antes de que llegue la fecha de Reyes, sino todo el año y que intenten ser mejores personas día con día”.
Baltazar recomienda lo mismo que sus compañeros y espera poder repartir muchos regalos este año.
Las cartas dirigidas a estos magos deben ir rotuladas con destino a Calle Estrella de Belén número 6, Colonia Sorpresa, Delegación Los deseos, Código Pastal 00542.
Fotos antiguas: Archivo de EL UNIVERSAL.
Fuentes: Entrevistas con EL UNIVERSAL.