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Texto: Uriel Gámez Hernández
Diseño web: Miguel Ángel Garnica
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No hubiéramos visto en vivo varias imágenes que han conmovido a la humanidad, como fue el alunizaje en 1969, escenas de la guerra de Vietnam, o el ataque y la caída de las torres gemelas en 2001; la boda de Jorge Negrete y María Félix, a Pelé y Maradona campeones en el estadio Azteca o los Juegos Olímpicos de 1968, los primeros que se transmitieron en color.
Hoy este medio masivo de información que, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tiene una influencia “cada vez mayor en el proceso de adopción de decisiones”, es reconocido como un instrumento para la “orientación, canalización y movilización de la opinión pública” y por lo tanto está presente en aspectos socioculturales de la humanidad.
En sus inicios la señal de Televisión era analógica. Héctor Ríos, técnico electrónico desde hace 20 años contó a EL UNIVERSAL que la cuestión analógica “consistía sólo en señales eléctricas” que eran aterrizadas por la antena.
Sesenta y cinco años después de la primera transmisión, en la administración del presidente Enrique Peña Nieto comenzó el llamado apagón analógico. Este consistió en hacer una transición de lo analógico a lo digital, Ríos se refiere a este último como “una serie de números o códigos” similares a los de una computadora, lo cual traería una mejora en la calidad de imagen y sonido, mediante la sustitución de los televisores antiguos o el apoyo de decodificadores para estos aparatos.
El gobierno federal otorgó en 2015 pantallas digitales a todas las personas que estuvieran inscritas en algún programa de la Secretaría de Desarrollo Social como Prospera, Abasto social de leche, adultos mayores, entre otros, para que la población de escasos recursos no sufriera el llamado “apagón”.
Técnicos entrevistados en la Av. República del Salvador en el Centro Histórico concuerdan en que estas pantallas son de muy baja calidad, “desechables” o “dan vergüenza”.
Jesús Álvarez, técnico desde hace 25 años, dijo que aún hay “mucha demanda, la gente tiene muchas teles análogas” pues presentan mayor durabilidad que las pantallas de hoy. Ricardo Islas, vendedor de refacciones para estos aparatos, dijo que las televisiones de antes ofrecían garantía de 20 años, hoy sólo es de cinco.
El 16 de diciembre de 2015, EL UNIVERSAL publicó un texto sobre cómo las televisiones viejas podrían ser un daño ambiental pues “se estima que 40 millones de televisores podrían ser tirados a la basura debido a la falta de centros de acopio (…) la contaminación del suelo por el plomo, mercurio y arsénico que contienen los aparatos podrían afectar la salud de la población” porque pueden causar daños al sistema nervioso y otros órganos del cuerpo como el hígado o huesos.
¿Hacia dónde va la televisión?
Con el surgimiento de Internet y la popularización de plataformas como YouTube o Netflix, otras innovaciones en las redes sociales como las transmisiones en vivo, los jóvenes, principalmente, han modificado el consumo de televisión y lo han trasladado a productos afines a sus gustos que pueden encontrar en la web.
Ante esta situación las televisiones también han adoptado fórmulas para reproducir contenidos de Internet en pantallas diferentes a una computadora o un celular. La introducción de estas pantallas ‘inteligentes’ al mercado se dio desde hace cuatro años. También empresas como Google ofrecen productos como Chromecast para transmitir contenidos de internet a televisores que no cuenten con estas características.
Así como los Juegos Olímpicos de 1968 fueron los primeros en transmitirse en TV, los celebrados en Río de Janeiro de 2016 fueron los primeros en México que se transmitieron íntegramente por internet, bajo la marca Claro Video del empresario Carlos Slim.
Él fue quien ganó los derechos de transmisión a las dos televisoras comerciales con más presencia en el país. Ante esta situación la empresa Televisa creó su propio portal de video en demanda, similar a Netflix, con un costo más accesible.
En agosto de 2016 EL UNIVERSAL publicó una entrevista con Emilio Azcárraga Jean en la que declaró que en redes sociales “un video puede tener millones de reproducciones. Creo que es una competencia, pero creo que también es un complemento (…) y una oportunidad para que el contenido tenga una salida aparte de la TV lineal de la zona”.
En un sondeo que realizó EL UNIVERSAL a personas de entre 17 y 80 años muchos de ellos concuerdan en que los contenidos de la televisión han ido en decadencia. Enrique Aragón, estudiante de comunicación de 23 años, opina que "la televisión pública tiene un contenido fatal, los noticiarios son falsos, las caricaturas son estupideces, las series y novelas son repetitivas, siempre el mismo contenido en los mismos canales",
Otras personas que prefirieron quedar en anonimato como Rocío piensa que hay muchos comerciales y poco contenido de calidad, es por eso que prefiere consultar información en Internet, principalmente en redes sociales. "La ventaja de Internet es que puedes buscar el contenido que tú desees". Consuelo, una señora de 81 años dijo a EL UNIVERSAL que en Cuajimalpa, comunidad en que ella vive, es difícil de sintonizar un canal, pues ni con la pantalla otorgada por el gobierno Federal se ve un canal. Necesita una antena aérea de unos $500 para poder ver televisión.
Guadalupe, trabajadora doméstica de 45 años, tenía contratado Dish, un sistema de tele de paga. Su precio mensual era de $182, lo que al año significa más de dos mil pesos. Con el apagón analógico ella prefirió comprar una antena UHF "pues así en mi pantalla ya podía ver canales públicos pero en HD". Los canales que ella prefiere son el 11 y el 14.1 (Una Voz con Todos) pues "son los que mejor contenido tienen".
Cada vez más jóvenes prefieren consultar productos audiovisuales por Internet que por el medio tradicional, así ellos discriminan lo que quieren y no ver dependiendo sus intereses, comentan.
La televisión en México
Los primeros experimentos para realizar transmisiones de imágenes de un punto a otro iniciaron en la década de los 20 por un escoces de nombre John Logie Baird. Las cadenas televisivas como la BBC de Londres, la CBS y NBS de Estados Unidos comenzaron sus transmisiones desde 1930 y sus horarios no eran regulares.
Las primeras marcas en vender televisores fueron los Dumont, Zenit, Philips, RCA, entre otras. Algunas de estas marcas se introdujeron al mercado mexicano en los años posteriores a 1950.
Fue Guillermo González Camarena, un joven de 17 años, estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quien en los primeros años de la década de los 30, con apoyo del presidente Lázaro Cárdenas, comenzó a experimentar con circuitos cerrados y logró transmitir imágenes de un punto a otro. En 1939 patentó en Estados Unidos y en México el primer sistema televisivo a color y con ello vino un auge del medio en esta región.
En México la televisión comenzó a popularizarse hacia la década de 1950, pues la Radio era el medio preferido por la gente desde 1930. No sólo por su precio económico, sino también por su practicidad.
“Con gran agrado admiraron los habitantes de esta Muy Noble y Leal Ciudad de México, el invento del siglo. Empezaron a transmitir programas fílmicos importados del extranjero, continuaron con escenas en vivo, entre éstas la iniciación de las TELECOMEDIAS que gustaron mucho en los hogares”, escribió Gustavo Casasola.
Pero, ¿quiénes trasmitían? El 31 de agosto de 1950 inició operaciones el primer canal comercial de televisión en México: XHTV-TV o Canal 4, de la familia O’Farrill, en el piso 13 y 14 del edificio de la Lotería Nacional, en Reforma. EL UNIVERSAL fue testigo de este acontecimiento, pues en sus planas se publicó lo siguiente:
¡La maravilla de la televisión es desde hoy una magnífica realidad en México!
En la historia del hogar mexicano empieza en este día una nueva era.
En este promocional de la compañía RCA Victor se anunciaba que la televisión transmitiría espectáculos para niños, eventos políticos y sociales de “la gran urbe”, las noticias más realistas y los deportistas y actores más importantes de la época.
La primera transmisión en el país
Durante la administración del presidente Miguel Alemán se llevaron a cabo las concesiones para poder transmitir señales televisivas por aire. El gobierno mandó a una comisión a estudiar los sistemas televisivos de Estados Unidos y de Reino Unido, uno comercial y el otro público, para saber cuál adoptar en nuestra nación.
El resultado de la investigación fue adoptar el sistema comercial y así gente que estaba en el negocio la Radio como Emilio Azcárraga Vidaurreta, con la XEW, inició con la creación de canales televisivos.
El 1 de septiembre de 1950 se transmitió por primera vez una señal de televisión a varios receptores, el mensaje era el informe de gobierno del presidente Alemán. Publicidad en EL UNIVERSAL de ese día anunciaba televisores para poder ver este importante evento: “Vea y escuche al Presidente de la República rendir su Informe Presidencial en la cámara de Diputados”.
Para este evento el gobierno mandó colocar televisores y altavoces en varios espacios del centro de la ciudad. La transmisión inició a las 10:00 de la mañana, justo a la llegada del presidente a la Cámara de Diputados y al término del evento el Canal 4 reanudó su programación más tarde, las 17:00 horas.
EL UNIVERSAL GRÁFICO, que entonces era un diario vespertino, publicó la tarde anterior al hecho que el presidente y su discurso ya estaban listos y que este suceso tendría una difusión mayor, pues se habían “estado haciendo preparativos en toda la ciudad para que el acto alcance mayor importancia”, pero nunca se habla de los televisores, sólo de los altavoces.
Plana de EL UNIVERSAL Gráfico que notifica de los preparativos que se tenían en la ciudad, previo al discurso del presidente Alemán.
Para ese entonces las pantallas de los televisores oscilaban entre los 41y 48 centímetros en diagonal. Nada comparado con las pantallas que tenemos ahora planas y de más de 48 pulgadas. La programación tampoco era como la conocemos hoy, pues los programas duraban entre 24 a 40 minutos, incluso se transmitía música.
En 1955 en el Canal 2 de Telesistema Mexicano, propiedad de Emilio Azcárraga Vidaurreta, había un noticiero vespertino: el Celanese, que contaba con información de EL UNIVERSAL y EL UNIVERSAL Gráfico. Este programa duraba 15 minutos.
La evolución
Poco a poco la industria de la televisión fue creciendo y las cadenas de Televisión se hicieron más grandes. En la década de los 50, la XEW y Telesistema de Azcárraga Vidaurreta crecieron, comprando otros canales como el 5 y el 9, hasta convertirse en lo que conocemos como Televisa (Televisión Vía Satélite), ahora en manos de su nieto Emilio Azcárraga Jean.
El 2 de marzo de 1959 Canal Once, del IPN, inició transmisiones. En ese momento su señal solo podía ser vista en los alrededores del Casco de Santo Tomás, sede de sus Escuelas Superiores. Este fue el primer canal cultural y educativo del país.
El Estado mexicano también tuvo su cadena de televisión pública: Imevisión, desde 1962 hasta 1993. En la Ciudad de México contaba con los canales 7, 13, 22 y 40 que en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari fueron privatizados y vendidos a Ricardo Salinas Pliego para formar TV Azteca. De estos canales sólo el 22 quedó como canal público y fue cedido al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, hoy la Secretaría de Cultura.
La televisora Imagen es la última cadena televisiva en iniciar operaciones. Fue a partir del 17 de octubre de 2016 que inició transmisiones para competir con las dos cadenas comerciales más grandes del país: Televisa y TV Azteca.
La tecnología no se quedó atrás y las innovaciones que tuvieron los aparatos de televisión fueron desde equipos más compactos, con imagen a color gracias al invento de González Camarena, pantallas más grandes y con más definición y ya en el siglo XXI las llamadas pantallas planas, de plasma (un sistema que tiene celdas llenas de gas y por medio de electricidad emanan luz) y más recientes las LED (compuestas por miles de pequeños diodos de luz que brindan mejor calidad de imagen.), que ahora son completamente digitales, lo más innovador son las televisiones curvas e incluso ya existen las que se pueden pegar como si fueran tapiz en la pared. Los precios se elevan dependiendo de las características del equipo.
Hoy la televisión se muestra adversa ante los contenidos de Internet, pues el público tiene más posibilidades de elegir que contenidos ver. El acceso a estos puede ser mundial, se puede ver un programa inglés, como uno ruso o uno japones. Plataformas como YouTube ofrecen una infinidad de vídeos que pueden ser subidos en cualquier parte del mundo.
La televisión sufre un reacomodo de sus estructuras para poder acaparar a ese público que se está mudado en Internet, es por eso que plataformas como Blim, de Televisa, son creadas para competir directamente con empresas de la web, en este caso con Netflix, uno de los programas más famosos de transmisión de series y películas.
Fotos antiguas: Archivo EL UNIVERSAL.
Fuentes: Seis siglos de historia gráfica de Gustavo Casasola; entrevistas para EL UNIVERSAL de técnicos de Avenida República del Salvador; sondeo realizado por EL UNIVERSAL y Archivo hemerográfico de EL UNIVERSAL.