Texto: José Antonio Sandoval Escámez
Fotos: Archivo EL UNIVERSAL
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Fueron casi 9 décadas de que el 1º de septiembre de cada año era considerado el “Día del Presidente”, por todo el protocolo alrededor de la figura presidencial antes, durante y después de la entrega del Informe del estado de la administración pública que marcaba la apertura de sesiones del Congreso.
Este discurso llegaba a durar varias horas, de las cuales la mayor parte era la constante mención de gran cantidad de cifras, por lo cual también se le llamó la “Danza de las cifras”; además, al día siguiente los diarios reproducían íntegro el informe presidencial.
Aquí un ejemplo de 1981 de EL UNIVERSAL del 2 de septiembre de ese año, donde la reproducción textual del quinto informe de José López Portillo se llevó más de 15 planas.
El primer informe de gobierno
El Primer Presidente mexicano en rendir un informe del estado que guardaba la administración pública fue Guadalupe Victoria, en el México independiente, al participar en el acto inaugural del Congreso el 1 de septiembre de 1825, además de pronunciar un discurso de carácter informativo, iniciando así la tradición de informar verbalmente al Congreso.
Fue Venustiano Carranza el primer mandatario en hacerlo formalmente el 1 de septiembre, según la Constitución de 1917. Conforme al artículo 69 el Presidente de la República debe presentar cada año un informe por escrito del estado que guarda la administración pública, en el marco de la apertura de Sesiones Ordinarias del Congreso de la Unión.
Pero no siempre ha sido el 1 de septiembre
La fecha del 1 de septiembre ha cambiado en tres ocasiones: La primera el 7 de febrero de 1921, durante la apertura de un periodo extraordinario de sesiones con Álvaro Obregón, la segunda el 5 de febrero de 1930 por la transmisión del poder de Emilio Portes Gil a Pascual Ortiz Rubio y el 1 de noviembre de 1994, en el último informe de gobierno del Presidente Carlos Salinas de Gortari, de acuerdo a una nueva fecha de apertura de sesiones ordinarias del Congreso, tras la reforma de la Ley Orgánica del Congreso, pero al año siguiente regresó al 1 de septiembre.
La presentación del informe en México tiene sus antecedentes en la Constitución de Filadelfia de Estados Unidos de 1787, la cual es el primer esquema de república federal y de régimen presidencial, que marca en su artículo 11, sección 3, “el Presidente informará al congreso sobre el estado de la unión haciendo las recomendaciones necesarias”.
Es así como la Constitución de Filadelfia se toma como ejemplo para la mexicana de 1824, y se incluye en sus artículos 67 y 68 que el Presidente rinda un Informe ante el Congreso el 1º de enero y que el Presidente del Congreso lo contestara.
Para la Carta Magna de 1857 se obligaba al Ejecutivo a presentarse en la apertura de sesiones del Congreso y a que diera un discurso sobre el estado que guardaba el país, esta tradición de dar un mensaje de viva voz en el Congreso continuaría hasta principios del siglo XXI, cuando se suprimió.
La primera interpelación y el informe más largo
En 1988, durante el primer informe del presidente Carlos Salinas de Gortari, no fue la primera vez que alguien increpó al primer mandatario, pues en 1923 hay registro de que el diputado Jorge Prieto Laurens, interpeló al Primer Mandatario Álvaro Obregón, reclamando por obligar a la nación a aceptar como su sustituto al Secretario de Gobernación, Plutarco Elías Calles.
El 1 de septiembre de 1934, el informe de actividades del presidente Abelardo Rodríguez duró siete horas y 35 minutos, además del tiempo que duró la contestación que recibió del diputado Romero Ortega; siendo el mensaje más largo que un mandatario ha dado durante su Informe de actividades.
El primer informe de gobierno en ser trasmitido a través de la Radio fue el que rindió el Presidente Lázaro Cárdenas del Río en septiembre de 1936. Asimismo, en 1950 el presidente Miguel Alemán en su Cuarto Informe, ante diputados, hizo no sólo la primera rendición de cuentas televisada, sino que fue la primera trasmisión de televisión oficial de la historia en México.
María Luz Zaleta, la primera mujer en contestar un informe
El 1 de septiembre de 1966, por primera vez una mujer contestó el informe de gobierno, en esta ocasión en el Segundo Informe del presidente Gustavo Díaz Ordaz, se trató de la diputada Luz María Zaleta de Elsner.
El Día del Presidente y el “besa manos presidencial”
Desde 1929 y hasta 1994 y a manera de costumbre tras la lectura del informe presidencial el mandatario recibía la salutación de varios personajes en Palacio Nacional. Primero de su gabinete, gobernadores, después legisladores y demás invitados especiales, a este protocolo se le conoció como el “Besamanos”. El record de más salutaciones lo tiene el presidente Luis Echeverría Álvarez, quien después de su Cuarto Informe de Gobierno, en 1974, saludó de mano una por una a 3 mil personas.
Para concluir con las ceremonias del llamado “Día del Presidente” al término del Informe, el primer mandatario volvía del Congreso a Palacio Nacional y salía al balcón presidencial para saludar a la ciudadanía que se congregaba “espontáneamente” en el Zócalo de la Ciudad.
La lectura del informe cambia de sede a San Lázaro
Como ya mencionamos, fue Venustiano Carranza el primer presidente en dar su Informe de Gobierno en la antigua Cámara de Diputados, hoy edificio de la Asamblea Legislativa. Fue en 1981 que la Cámara de Diputados cambió su recinto a la zona de San Lázaro, con una capacidad para 500 diputados, siendo José López Portillo quien en su Quinto Informe lo inauguró.
Fue aquí, en su penúltimo informe de actividades, cuando fue interrumpido más de 40 veces por las ovaciones de los miembros del Congreso, además de acuñar su célebre frase “defenderé el peso como perro”.
Desde López Portillo hasta Fox Quesada en 2005, fueron sólo cinco los jefes del Ejecutivo que tuvieron la oportunidad de hablar en ésta la máxima tribuna de la nación, en el recinto de San Lázaro.
Han sido dos los casos en los que no se permitió al presidente leer su informe. El primero fue en 2006 en el Sexto Informe de Vicente Fox, por la “toma” de tribuna por parte de diputados perredistas y petistas. El segundo caso fue en el Primer Informe de Felipe Calderón, en 2007, donde estando en tribuna no hubo honores correspondientes a su investidura y sólo entregó el escrito a la Mesa Directiva
En 2008, la reforma al artículo 69 de la Constitución Mexicana, ya no obligaba al presidente a asistir a la apertura de sesiones del Congreso, ni a leer el informe. Todo se modificó a manera que el mandatario podía elegir si daba un mensaje de su informe o no y en otro lugar. Tal fue el caso de Felipe Calderón quien dio un mensaje en el patio central del Museo Nacional de Antropología en 2011 o Enrique Peña Nieto en la Residencia Oficial de Los Pinos en 2013, en su Primer Informe, o bien, en Palacio Nacional donde se celebraron el segundo y tercero.
Con la reforma al artículo 8º de la Ley Orgánica del Congreso en el año de 1994, se permitió que el día del informe cada partido representado en la Cámara diera su punto de vista de la administración del Ejecutivo, en ausencia del presidente y antes de su llegada.
El fin del Día del presidente
En 1994, tras el levantamiento en Chiapas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, conocido como EZLN, el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio y el llamado “Error de diciembre”, se modificaron varias prácticas del Poder Ejecutivo, entre ellas el mensaje de su informe, por lo que no duraría más de una hora.
Fue en el Primer Informe de Ernesto Zedillo que también se cancelaron las salutaciones o el “Besamanos” y el recorrido del mandatario de Palacio Nacional a San Lázaro en auto, además de la eliminación del día feriado obligatorio, que tras décadas se aplicó en dependencias y escuelas.
Una máscara de cerdo en la tribuna
En el Segundo Informe de Zedillo, en 1996, y durante la lectura de su mensaje a la nación, el diputado Marcos Rascón del PRD se colocó bajo la tribuna con una máscara de cerdo y portando una manta en protesta contra el presidente.
Para 1997 se registró por primer vez, desde 1923, que un diputado de un partido distinto al gobernante respondiera el Informe, fue el turno de Porfirio Muñoz Ledo del PRD.
El primer presidente no priista en presentar su informe presidencial, fue Vicente Fox Quesada, el 1 de septiembre de 2001 y fue la diputada priista Beatriz Paredes Rangel la primera legisladora en contestar en tres ocasiones informes presidenciales, anteriormente lo había hecho dos veces con José López Portillo.
De lectura del Informe a la simple entrega de la Glosa
Sin embargo, Vicente Fox ya no pudo leer en tribuna su último informe de gobierno en 2006, la causa fue la enorme protesta por el operativo de seguridad que se montó en torno de San Lázaro con motivo de su mensaje.
Nacía la costumbre, en la época reciente, de “tomar” la tribuna para protestar e interrumpir los protocolos. En aquella ocasión, diputados del PRD y PT fueron los encargados de no permitir que se llevara a cabo la lectura del presidente, la acción orilló al mandatario a entregar su informe por escrito y a retirarse. En días posteriores dio un discurso a la nación que fue televisado.
En 2007, en el marco de la polémica por los resultados de las elecciones presidenciales de 2006, por las cifras muy cerradas de votos entre Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón, este último, quien al final fue declarado ganador, asistió a la Cámara de Diputados para entregar su Primer Informe y dar apenas unas breves palabras en medio de abucheos y rechiflas.
Con la reforma al artículo 69 constitucional en el 2008, se eliminó la asistencia obligatoria del Presidente a la Cámara de Diputados para dar lectura a su informe, así solo se le obliga al Ejecutivo a enviar por escrito al Congreso el informe del estado que guarda la Administración Pública. De esta manera Felipe Calderón se convirtió en el primer Mandatario que no dio ningún discurso en la máxima tribuna de la nación.
En la actual administración del presidente Enrique Peña Nieto, cada 1 de septiembre el Secretario de Gobernación es el encargado de entregar el informe de actividades del primer mandatario a la mesa directiva de la Cámara de Diputados, con lo cual cumple con lo establecido en la Constitución.
De la tribuna a las redes sociales
A partir del último informe de Vicente Fox, el día 2 de septiembre se acostumbra la difusión por televisión de un mensaje dirigido a la nación y para informar, de forma breve, sobre los logros del gobierno federal.
El formato para el mensaje sobre el Cuarto Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto fue distinto a los anteriores, ya que en su mensaje tuvo un encuentro con jóvenes, con quienes conversó para compartir los logros y progresos del Gobierno Federal.
Fue transmitido por televisión y redes sociales y en un formato muy parecido al que utilizó Barack Obama, presidente de Estados Unidos, en enero de este año, tras la entrega de su informe al Congreso, en el cual fue entrevistado por tres youtubers y la transmisión fue por YouTube y Snapchat.
Es así como el informe presidencial ya no se celebra todo el día en México con recorridos por las calles, papeles de colores y aplausos, ni tiene el seguimiento televisivo en cadena nacional de otras décadas.
Se ha reducido a breves mensajes, pero esta vez, el Cuarto Informe se presentó en un nuevo formato. Además de ser difundido por televisión, también lo fue en redes sociales, en un escenario circular dentro de Palacio Nacional con el presidente al centro, quien caminaba al tiempo que contestaba las preguntas de los asistentes y de quienes recibía aplausos a cada respuesta. Esta vez tuvo una duración de aproximadamente hora y media.
Fuentes: Elsa Carrillo Blouin. Los Informes presidenciales en México: 1877-1976 ¿ruptura o continuidad?; “El informe presidencial” por Rosa María Gutiérrez Rosas en Boletín del Seminario de Derecho Constitucional y de Amparo; “Venustiano Carranza establece la fecha de los informes presidenciales” de Doralicia Carmona en Memoria Política de México; Claudia Gamboa Montejano. Formato del Informe Presidencial. Marco teórico Conceptual, análisis de las propuesta de modificación al artículo 69 de la Constitución, Derecho Comparado, y opiniones especializadas en el tema.