Texto: José Antonio Sandoval Escámez
Foto actual: Xochitl Salazar
Diseño web: Miguel Ángel Garnica

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Aquel día, Eduardo Cruz confirmó por sí mismo los rumores que rondan al edificio del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), en el que trabaja como coordinador Operativo de la Brigada de Protección Civil. Se encontraba en su oficina cuando sintió la presencia de un fantasma.

De pronto, relató, empezó a bajar la temperatura y las computadoras comenzaron a fallar. En ese momento escuchó a un niño que tiraba canicas al suelo. Cuando giró el cuerpo para voltear hacia donde percibió el ruido, vio a un infante como de un metro de estatura que desapareció de inmediato, no sin antes dejar un ambiente frío y tenso con el que ya no se pudo trabajar ese día.

“Hay zonas donde se dan más manifestaciones, especialmente en el edificio principal donde se encuentra la estructura original”, narró el hombre que lleva más de 25 años trabajando en el IMJUVE en entrevista con EL UNIVERSAL.

Y es que la casona de Serapio Rendón 76 en la colonia San Rafael, donde se ubican las oficinas del IMJUVE, se podría confundir con un castillo de cuentos para niños, pues su construcción de muros de piedra y un alto torreón a un lado remiten a un edificio que salió de la fantasía.

Sin embargo, la construcción de principios del siglo XX nada tiene que ver con los cuentos de niños; al contrario, pareciera que este edificio guarda más relación con una historia de terror.

Pues, en voz de los trabajadores de la dependencia, hay espíritus que llegan a aparecer en diferentes zonas del edificio y que ya son parte del mismo. Tal es el caso de la presencia de un hombre con uniforme de trabajo de los años 40, que al acercarse a la gente les ofrece ayuda para diferentes trabajos dentro del inmueble; las personas al no reconocerlo niegan necesitar ayuda y el individuo se retira y desaparece entre los muros.


Muro de la fachada lateral del edificio principal que aún conserva su aspecto original con almenas en su parte superior.

Este edificio conserva algunas de los huellas de su historia. En la fachada principal, en el extremo inferior derecho, hay una piedra con la inscripción “W.F.M.S. 1903”, colocada ahí el 24 de diciembre de ese año por la Women Foreign Methodist Society of Mexico, asociación perteneciente a una iglesia metodista y que fue la que construyó el inmueble con un estilo un tanto medieval.


Aspecto actual de la Primera Piedra con la inscripción “W.F.M.S 1903” que hace referencia al año de su colocación en la parte inferior derecha de la fachada.

Una de las ampliaciones que sufrió esta casona ocurrió en los años 50, pues en lo que eran los jardines, que poseía a su costado derecho el edificio que fuera el Colegio Sara L. Keen, ahora son ocupados por el incremento del edificio.

En la época de las ampliaciones, en la parte posterior del edificio, se descubrió la entrada a una red de túneles de por lo menos 200 metros de longitud. Pasadizos, que en voz de uno de los trabajadores del instituto, seguramente conectan con otros edificios de la zona, incluso con colonias cercanas como la Santa María la Ribera; además de haberse encontrado en su interior vasijas de barro con pequeños esqueletos.

Por tal razón, los túneles no son lo único curioso del “castillo”, ya que además del transitar de jóvenes por los pasillos y espacios que posee el IMJUVE, esta construcción, fue un seminario metodista. Alberga anécdotas de sonidos de muebles moviéndose sin que haya alguien cerca en las escaleras o en el auditorio “José Muñoz Cota” que está en su interior, por el cual atraviesa uno de los túneles, desde la parte trasera del edificio, pasando por toda la estructura principal, y saliendo al frente del edificio.

Incluso, quienes trabajan en esta dependencia cuentan que han sido testigos de apariciones, como la de una mujer vestida de negro en los pisos superiores del edificio; así como cambios de temperatura en el “Salón Murales”, además de quejidos inexplicables en las esquinas de la casa.

El “Salón Murales”, es uno de los lugares más interesantes y al mismo tiempo uno donde se dan más hechos paranormales del lugar. En esta parte se encuentra un mural del pintor chiapaneco Julio Ferrá Calzada titulado "Historia Universal y de México" realizado en 1994, donde hace un paseo por distintos momentos y personajes de la historia, desde el Big Bang hasta el levantamiento zapatista a finales del siglo XX; es aquí donde se realizan la mayoría de los eventos del IMJUVE y otros eventos externos.


Las pinturas del muralista chiapaneco Julio Ferrá Calzada testigos de los diversos eventos y conferencias que se realizan en el Salón Murales.

Este edificio en 1944 fue adquirido por el gobierno federal, de esa fecha y hasta 1960 fue ocupado por el colegio para varones Grosso, y para 1962 fue destinado por la Secretaria de Educación Pública, a través de un convenio con la SEDENA, para que ahí se realizara el servicio militar los sábados.

Así, por todos lados del IMJUVE se respira ese aire juvenil al que hace referencia el instituto: en la explanada, a la entrada en el módulo de información y recepción, en los pasillos, escaleras y oficinas, incluso en la subdirección de prensa y relaciones públicas se ven jóvenes andar. Al visitar las instalaciones puedes observar a todas las personas que ahí se encuentran vistiendo zapatos tenis.

Paul Alfredo Castañeda, subdirector de Prensa y Relaciones públicas del IMJUVE, y Eduardo Cruz, coordinador Operativo de la Brigada de Protección Civil, cuentan que el edificio es un punto de referencia para los jóvenes, no solo de la colonia, sino de toda la ciudad, ya que en él se han hecho conciertos. En el auditorio “José Muñoz Cota” se presentan obras de teatro y cine, además de ofrecer bolsa de trabajo, atención legal y psicológica.

Así es como desde 1991 conviven las actividades administrativas del IMJUVE, Capacitación, Empleo y Bolsa de trabajo, Investigación, Organizaciones juveniles, Prevención de adicciones, Sexualidad, Medio Ambiente, Género y Equidad, Derechos Humanos y Tarjeta Poder Joven, con sus inquilinos permanentes y misteriosos que le dan ese toque tan interesante y especial al edificio.


El torreón del INJUVE que le da ese característico estilo de castillo y referencia en la Colonia San Rafael.

Foto antigua: Colección Villasana-Torres.
Fotos actuales de interiores: José Antonio Sandoval Escámez y Cortesía IMJUVE/Vladimir Soto

Fuentes: IMJUVE y entrevista con Paul Alfredo Castañeda, subdirector de Prensa y Relaciones Públicas IMJUVE, y Eduardo Cruz, coordinador Operativo de la Brigada de Protección Civil.

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