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Texto: Carlos Villasana
Fotos actuales: Xochitl Salazar
Diseño web: Miguel Garnica
Situado en la céntrica avenida Juárez, junto al popular restaurante Tampico Club y en la esquina opuesta del famoso Hotel Regis, se levantó a inicios de los años cuarenta el edificio de la compañía relojera H. Steele. Inmediatamente, la construcción pasó a formar parte del habitual recorrido de los aparadores, que iniciaba en la Glorieta del Caballito, seguía por la Alameda y terminaba en algún cine, café o restaurante del Centro de la Ciudad de México.
La firma H. Steele y Cia se estableció en 1917 enfocada exclusivamente en el sector de la relojería. Al cabo de unos años de exitosa expansión abrió el Departamento del Servicio del Tiempo, que proporcionaba la hora sincronizada a todos los ferrocarriles de la República Mexicana, a la par que informaba a la población por medio de las estaciones radiodifusoras ubicadas en la capital y en algunos estados. En 1937, la compañía incorporó una nueva división centrada en equipos de oficina.
Es en 1942 que la compañía inaugura su propio edificio en la esquina de la céntrica avenida Juárez. Los siete pisos estaban integrados por las distintas divisiones de la firma. En la parte superior del inmueble se montaban llamativos espectaculares de los productos y relojes que vendían en todo el país, pero el más recordado será siempre el Haste que colgaba de la fachada en la esquina de Juárez y Balderas. En aquellos días, en las inmediaciones de la Alameda bastaba subir la mirada hacía el contador del tiempo para saber la hora.
Al realizar una revisión y al analizar las viejas fotografías de la zona, y específicamente de esta esquina, podemos observar el registro de las obras de ampliación de la que una vez fuera la estrecha avenida Balderas. Y ya en los años sesenta, las labores de la construcción de la Línea 3 del Metro. E irremediablemente surge un pensamiento: ¿Todas esas obras no pudieron, de alguna forma o en algún punto, debilitar las diversas construcciones en las inmediaciones, y que se vieron afectadas o devastadas con el sismo del 19 de septiembre de 1985?
Vista de la avenida Juárez durante las obras de remoción de escombros tras el sismo de 1985. Se alcanza a ver lo que fuera el Hotel Regis y el edificio H. Steele dañado estructuralmente
Precisamente, en el primer movimiento telúrico de 1985 el Haste de aquella compañía relojera, fiel a su origen y esencia, nos dio la hora por última vez. Las tomas del día de la tragedia intentaron que salieran el reloj y el caído Hotel Regis en un mismo plano pues representaba un hecho muy curioso: sus manecillas se detuvieron justo en aquel instante del temblor. Un momento congelado en el tiempo, plasmado para siempre en las páginas de los diarios. El edificio Steele no colapsó, pero sufrió graves daños estructurales que fueron las razones de su posterior demolición.
El Reloj Haste detuvo su marcha a la hora de la tragedia
Fiel a la misión que iniciara el señor Harry Steele, el reloj marcó la hora de la tragedia y, paradójicamente, del final de este inmueble. “Haste, Haste, la hora de México”, su lema. Un México que se iba y otro que nacía. Una ciudad que se transformaba. El reloj se detuvo ahí.
Construcción de la estación Juárez de la línea 3 del Metro, en la avenida Balderas a finales de los sesenta. Se ven el desaparecido cine Arcadia y el edificio de la H Steele; además del templo metodista El Mesías y la iglesia de San Hipólito. Imagen propiedad del DDF
El Haste ya no fue testigo del nuevo inmueble que lo sustituiría años después: el edificio del macrotemplo de Scientology México. Construcción que se inauguró el 10 de julio de 2010 y que persiste en la actualidad. Al evento de apertura asistieron siete mil scientologists (personas que son afines a esta religión, como lo es el actor Tom Cruise, quien a pesar de estar de visita en el país no acudió a la inauguración).
Este inmueble ya no cuenta el tiempo, pero sí alberga la sede más importante de la Cienciología en México, aunque la religión llegó al país desde mediados de los 70.
Vista actual del edificio
Nuestra imagen de portada, imagen tomada del libro El Metro de México, ilustra las obras de la construcción de la línea 3 del Metro en la recta final del primer tramo, Tlatelolco–Hospital General, inaugurado el 20 de noviembre de 1970. La vista es desde el cruce de Balderas y Colón hacia la avenida Juárez. Imagen del libro El Metro de México.
Fotos antiguas: Colección Villasana-Torres.
Fuentes: Libro El Metro de México, DDF y Archivo de EL UNIVERSAL.
