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La votación por dejar la Unión Europea que decidieron los británicos tuvo un efecto inmediato en la percepción de los mercados financieros, llevó a una sobrerreacción y a volatilidad, movimientos típicos de los mercados ante eventos no deseados.
También hay fuertes ingredientes especulativos, y parece que tenderán a moderarse en los próximos días, ni siquiera semanas, como en todos los casos de las sobrerreacciones.
Los efectos para Reino Unido son impredecibles. Hay que recordar que el proceso de salida puede durar dos años o más. Sí puede iniciarse un reacomodo de capitales en zonas y sectores, pero requiere tiempo. Y sí, también es preocupante la situación de Europa por los efectos de “independencia” que puedan continuar.
En la coyuntura, sin embargo, los flujos de capital han afectado el valor de la libra, y la de muchas otras monedas. México no está aislado del resto del mundo y es claro que nos afecte de igual manera. Además, el peso es una moneda que se utiliza como proxy de países emergentes y juega un papel importante en las posiciones de cobertura. Es claro que sea afectado.
México no intercambia más que un pequeño porcentaje de su comercio con Europa, 6% del total, y menos aún con Reino Unido, sólo el 0.5%. Nuestro principal mercado es el de Estados Unidos, que sigue firme y creciendo.
¿Habrá una caída adicional en el producto mundial y una caída en los precios de las materias primas? La respuesta es no. No se afectará ni uno ni otro. El petróleo cerró a tres dólares menos por barril, nada comparado con lo que sucedió hace un año. Además, no somos exportadores de materias primas: 90% de nuestras exportaciones son manufacturas y a mercados que no serán afectados en su crecimiento. Hay que ver estos procesos con serenidad y objetividad.
La principal preocupación que debemos tener en México y que tanto la Secretaría de Hacienda como el Banco de México plantearon claramente ayer, es el tipo de cambio. Es preservar el poder adquisitivo de las familias.
Por eso correctamente se anunció que la Comisión de Cambios, que sesionará como lo tenía programado, en una semana, con sensatez y cautela vigilará los mercados, y se verá que haya liquidez suficiente en la economía.
La Secretaría de Hacienda anunció un recorte adicional del gasto, que es fundamental para cuidar la balanza de pagos y el tipo de cambio. Política monetaria y fiscal deben acompañarse.
La especulación inicial se reducirá, es importante dar tiempo, todos los mercados se estabilizarán y lo que volverá a contar de manera clara y esencial, son las variables fundamentales en las economías: inversión, consumo, empleo y finanzas públicas sanas.
En eso debemos enfocarnos.
Director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Twitter: @foncerrada