El pasado martes 3 de enero leí con sorpresa en estas mismas páginas de esta gran casa editorial a José Luis Luege Tamargo, quien tituló su colaboración Impuesto sobre la Plusvalía, la cual tiene graves imprecisiones sobre lo que fue la aprobación, por parte de la Asamblea Legislativa, de la nueva Ley de Vivienda para la Ciudad de México.
Más allá de equivocarse temporalmente, pues dice que los legisladores la votamos el pasado 26 de diciembre, cuando en realidad lo hicimos de manera concluyente el 16 de ese mismo mes, el ex funcionario cita de manera errónea el artículo 94 de dicho andamiaje jurídico, avalado de manera unánime con 57 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones.
Es decir, ni ausentismo de diputados (somos 66 en la VII Legislatura), ni tampoco se aprobó en periodo vacacional como él lo refiere.
Tal vez el ex director de Conagua no siguió de cerca la discusión y aprobación de la Ley (http://bit.ly/2hQreer) o tal vez le fue complejo googlear “Ley de Vivienda” desde su computadora o móvil. Y es que tanto medios de comunicación como ciudadanía y clase política, fuimos testigos del falso debate que se generó a partir del concepto de “plusvalía”.
Fueron tres los momentos clave en la aprobación de la Ley que comento. El primero se dio el 6 de diciembre, cuando la Asamblea Legislativa avaló el proyecto de ley que impulsamos el diputado Leonel Luna, del PRD, y yo en mi carácter de presidenta de la Comisión de Vivienda.
Posterior a ello llegó la polémica sobre el concepto de “plusvalía” en el artículo 94 de la Ley, a la cual respondimos a través de una conferencia de prensa el 8 de diciembre en la que dejamos claro que una Ley de Vivienda está imposibilitada técnica y jurídicamente para “crear” un nuevo impuesto, toda vez que es facultad exclusiva del Código Fiscal de la Ciudad de México generar nuevos gravámenes para los capitalinos. Cualquier estudiante de la carrera de Derecho lo sabe.
También en esa conferencia de prensa anunciamos que, con la finalidad de dar certeza a la ciudadanía, cambiaríamos la redacción de dicho artículo, conservando en todo momento su espíritu. Y así pasó en los siguientes días. Finalmente, fue el 16 de diciembre que la Asamblea Legislativa votó, de nueva cuenta, con las modificaciones hechas también a partir de las observaciones que hizo el jefe de Gobierno, la nueva Ley de Vivienda de la Ciudad de México.
El artículo 94 de la Ley de Vivienda, que entrará en vigor en cuanto el jefe de Gobierno la promulgue, no dice lo que Luege Tarmargo afirma. Lo que sí dice es lo siguiente “El gobierno de la Ciudad de México, destinará los recursos recabados por concepto de mejoras, medidas de mitigación y/o incrementos a la densidad, por parte de empresas desarrolladoras, al mejoramiento del espacio público, infraestructura urbana y, en general, del entorno de la zona donde se llevó a cabo el desarrollo”.
Afortunadamente, en la actualidad acceder a la información es cada vez más fácil y está a un par de clicks. Los debates y sus versiones estenográficas, así como los dictámenes que aprobamos, están en www.aldf.gob.mx. Exhorto respetuosamente a Luege Tamargo a aprovechar la nueva era informativa para sus próximas colaboraciones, y no caer, por ignorancia o deliberadamente, en la mentira.
Feliz Año Nuevo.
Diputada de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, presidenta de la Comisión de Vivienda