Carlos F. Matute González

Las hadas madrinas y la Ciudad de México

22/04/2016 |00:59
Redacción El Universal
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El lunes pasado iniciaron las campañas rumbo al constituyente de la Ciudad de México. Poder Chilango, encabezado por Katia D’Artigues; la Nueva historia que el PAN propone escribir con Santiago Creel; la presencia política en la Ciudad que el PRI quiere recuperar con Irma Cue Sarquis al frente; la total autonomía que Morena propone lograr con Irma Eréndira Sandoval; el proyecto de equilibrio ecológico y desarrollo sustentable que el PVEM promueve con Luis Alejandro Bustos; la constitución liberal, para un ciudad liberal de Nueva Alianza, apuntalada a través de la figura de Gabriel Quadri, entre otras ideas de los diversos partidos que participarán en las elecciones.

La página electrónica del INE, en su apartado de elecciones de la Ciudad de México 2016, difunde las plataformas programáticas que sustentan las listas de los 60 candidatos plurinominales que los partidos políticos presentan a la consideración de la ciudadanía y las propuestas programáticas de los 8 candidatos independientes que reunieron los requisitos para ser registradas y contender. La propaganda empezó a difundirse por los medios de comunicación masiva y los electores tendrán la oportunidad de conocer el posicionamiento de los competidores en la contienda con respecto a su modelo político para la entidad sede de los poderes federales.

La lectura de las plataformas y propuestas programáticas permite hacer distingos: los documentos de los partidos políticos son más estructurados y contienen referencias a los aspectos a discutir en la constitución, tales como la relación de los poderes federales con los locales, la ampliación de derechos humanos y medios para su protección efectiva, las reglas en el manejo del fondo de capitalidad, el reparto de competencias entre alcaldías y gobierno central, el diseño de la administración pública y autonomía presupuestal, la integración de las alcaldías, el equilibrio entre los poderes locales y normas electorales; la autonomía y organización de la procuraduría de justicia, entre otros mientras que las propuestas de los candidatos independientes son posturas personales respecto a distintos problemas que aquejan a la Ciudad e importan a los ciudadanos, pero sin vinculación fuerte con los temas específicos propios de un constituyente.

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Lo anterior es propio del tipo de candidaturas. Aquellas que se inscriben en un sistema de partidos están insertas en la acción histórica de una organización específica con una orientación ideológica más o menos estable, una estructura propia y una clientela política definible. En cambio, las otras se mueven con mayor flexibilidad conforme a los “trending topics” de los medios de comunicación, sin ataduras ideológicas claras y acomodándose a las preferencias de un electorado cambiante durante el proceso.

Esta circunstancia conduce a que el debate se centre en temas del momento –hoy no circula, movilidad, trasporte público, sanciones contra la tala de árboles, gratuidad en servicios médicos y medicinas, equilibrio del medio ambiente, uso medicinal o lúdico de la mariguana, entre otros- que no necesariamente son los propios de una constitución política y es previsible que la agenda de algunos de los constituyentes sea ajena a lo que se deberá discutirse una vez que se instale la asamblea.

Paulatinamente, el ambiente político se calienta e incluso el Instituto Electoral local convoca a un panel de expertos de la UNAM y la UAM para que se proponga a la comisión redactora de la constitución una nueva distribución territorial en las alcaldías. Durante mayo, los ciudadanos recibirán información sobre el constituyente: la importancia histórica del mismo (autoridad electoral), la conveniencia de que una bandera tenga mayor representación (los partidos políticos), la visión ajena a los partidos de los problemas de la ciudad (candidatos independientes) y una serie de propuestas atractivas para los votantes, pero con poco sustento financiero y técnico.

La ciudadanía espera que los candidatos no se conviertan en las hadas madrinas de la Ciudad de México. Las varitas mágicas en la política y la administración no existen. El contenido de las campañas será la forma de legitimar esta histórica decisión en favor de la democracia y la autonomía de nuestra ciudad.

Profesor del INAP

cmatutegonzalez@yahoo.com.mx