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Por: Cristina Hernández
La Biblioteca Central es un ícono de Ciudad Universitaria y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su construcción empezó en el año de 1950, aunque abrió sus puertas 6 años después. Para este espacio que sería el hogar de miles de libros se destinó un área de 16 mil metros cuadrados.
El arquitecto encargado de su construcción fue Juan O´Gorman, quien decía: “Desde el principio, tuve la idea de hacer mosaicos de piedras de colores en los muros ciegos de los acervos, con la técnica que ya tenía bien experimentada. Con estos mosaicos la biblioteca sería diferente al resto de los edificios de la Ciudad Universitaria, y con esto se le dio carácter mexicano.”
Las piedras fueron traídas por el mismo artista de distintos estados de la República. Un ingeniero de minas, amigo de su padre, le indicó los lugares a donde debía viajar para encontrar el tipo de minerales que necesitaba para el edificio. Con ello se hizo una colección integrada por 150 piedras de distintos colores para así seleccionar las más llamativas.
Para integrarlas y formar los murales, se hicieron plantillas sobre las que se colocaba una mezcla hecha de cemento, madera y un poco de agua, de esa forma podrían sostenerse las piedras. Los muros quedaron formados de la siguiente manera:
El lado norte representa el pasado prehispánico, dedicado a Tláloc, dios del agua, acompañado de las principales ciudades que rodeaban al lago de México: Coyoacán, Churubusco, Iztapalapa, Tacuba, Xochimilco y Azcapotzalco.
En el muro sur está desarrollada la historia del sincretismo prehispánico con la vida colonial, después de la llegada de los españoles a México. En la parte baja está el plano de la antigua Tenochtitlán y la imagen de un águila que cae, asociada con Cuauhtémoc, el último gobernante mexica.
Al centro del muro oriente aparece un gran átomo que representa el principio generador de la vida. Al poniente, sobre el paisaje del Valle de México se encuentra el escudo de la UNAM, diseñado por José Vasconcelos.
En sus inicios, la Biblioteca Central contaba con un acervo de al menos 80 mil volúmenes, de los cuales 20 mil eran donaciones y el resto formaba parte del archivo de la red de bibliotecas de la UNAM. Todo su catálogo estaba en la sala principal porque los usuarios no tenían acceso a los demás pisos de la torre.
En el año 2000 se hizo la última remodelación al edificio para recuperar la idea arquitectónica original y tener mejor iluminación natural. Tres años después se modificó la sala de consulta y ampliaron los servicios electrónicos para agilizar las búsquedas de material.
Fuentes:
http://bibliotecacentral.unam.mx/historia.html
http://bibliotecacentral.unam.mx/murales03.html