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Uno de los retos a los que el Estado se enfrenta en relación con la procuración de derechos fundamentales es el de ser capaz de salvaguardar la privacidad de las personas en un entorno digital y abierto. El conjunto de posibilidades de mal uso de los datos personales es enorme y la imaginación de quien los hurta también. Así, no es casualidad que frente a este panorama, la preocupación generalizada entre la población crezca.
Indudablemente, el obtener beneficios económicos ilegales a través de la suplantación de identidad es uno de los fines más viles del robo de datos personales. Lo es así por las implicaciones en el patrimonio de los titulares y por el confuso entramado burocrático al que el afectado se debe enfrentar para poder solucionar el problema.
Ante esto, nueve instituciones han convenido hacer un frente común con la intención de inhibir la utilización del sistema financiero mexicano para la constitución de hechos ilícitos de usurpación de identidad.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el Instituto Nacional Electoral (INE), el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), la Asociación de Bancos de México (ABM) y la Procuraduría Fiscal de la Federación, cada una en el ámbito de sus atribuciones, aportarán esfuerzos para lograr la consecución del objetivo.
De forma, se trata de realizar esfuerzos con una lógica de red con la intención de aportar al blindaje de la ciudadanía a un posible fraude por causa de este delito. Para lograrlo se tendrán dos aproximaciones: la de prevención y la de reacción.
La primera implicará un esfuerzo común de todas las instancias involucradas para difundir medidas preventivas, sustentadas en información estudiada responsablemente, y así reducir la posibilidad de ser víctima de estos delitos. En paralelo, en el ámbito de sus facultades, los miembros de este frente común deberán instrumentar otras acciones, tales como la mejora en la validación de documentos de acreditación de personalidad o la generación de material didáctico de consulta, para aportar al fin compartido.
La segunda aproximación, la de reacción, se formará a partir de ejecuciones particulares de cada institución involucrada o de pequeñas cadenas de colaboración entre ellas; por ejemplo, iniciar investigaciones, asesorar en la denuncia, detonar protocolos de acción o disparar alertas ante una posible suplantación de identidad.
Particularmente, al Inai le corresponderá crear políticas en materia de protección de datos personales, aportar en el diseño y la logística de las actividades de difusión y capacitación, así como orientar, de ser el caso, a los posibles afectados, tareas que nos vendrán naturales y sin duda cumpliremos.
Unidos aspiramos con este frente a elevar el número de denuncias ciudadanas, que de por sí reportó un incremento notable el año pasado; pero también, apostamos, juntos todos, a concientizar a los titulares de los derechos acerca del uso más cuidadoso de sus datos y a que, en caso de resultar afectados por un hecho delictivo de esta naturaleza, se sientan acompañados por sus instituciones en la búsqueda de soluciones al problema que enfrentan.
Como corolario, apunto que nunca se insiste lo suficiente en que todos estamos expuestos al robo de identidad, independientemente de si el hurto tiene la finalidad de perpetrar un delito financiero o de otra naturaleza. En el Inai creemos que saber el grado de vulnerabilidad personal ante este delito ayudará a crear conciencia. Por eso, estamos próximos a liberar una prueba a través de la cual un usuario puede conocer las situaciones y hábitos que lo exponen a la usurpación de sus datos, luego de contestar una batería de preguntas simple. Avisaremos por los canales institucionales cuando esté funcionando por que sin duda, representará un punto desde el cual partir para evaluar las circunstancias personales y poder actuar al respecto.
Comisionada presidente del Inai
@XimenaPuente