Más Información
Andrés Clara Rosas, el marino más antiguo del Buque Escuela “Cuauhtémoc”; acumula 24 travesías en 9 países
Exhorta PRI al gobierno redoblar esfuerzos para evitar exclusión del T-MEC; podría traer graves riesgos a la economía nacional
Posibles deportaciones masivas requieren acciones inmediatas: PRI; reducción de presupuesto del INM agrava situación
Diputada de MC propone despenalizar sustancias psicoactivas; cobrar impuestos al mercado de drogas recaudaría más de 1 bdp, calcula
La confrontación es lo que definió a Juan Gabriel. En sus canciones se reflejó a sí mismo en una sociedad muy racista, sectarista y machista. De repente no se aceptan las propuestas que no tengan que ver con una forma tradicional de ver las cosas. Él siempre rompió eso.
Su aportación no solamente en la música sino en una cuestión sociológica es que tuvo un impacto muy fuerte. Fui a muchos palenques y vi a hombres bigotudos, con sombrerotes que cantaban sus canciones a pulmón abierto y sabías que la música transformaba a la gente llevándolos a un sentimiento muy adentro, eso es muy hermoso.
Se llama identidad. Fue un compositor que entró en el corazón del pueblo mexicano y nos sentimos identificados con sus canciones, su música, sus letras y ese dolor, romanticismo y profundidad en el dramatismo. Esa particularidad en las armonías y arreglos, la manera tan exótica de llevar su propia música.
Recuerdo que las primeras veces que lo escuché estaba en la primaria. Ya había un lazo, escuchaba a The Beatles pero también a Juan Gabriel; ha formado parte muy fuerte de la cultura mexicana.
La primera vez que lo conocí fue en 1996 y estaba incapacitado con operaciones y había una cosa extraña con la compañía porque todo estaba en pausa y en brumas. Estábamos en backstage en el estudio Universal, en Los Ángeles, que ya no existe. Me invitó a su mesa para platicar de una manera muy cálida, amorosa y con un gran sentido de apoyo. “Tú tienes que hacer lo que hice yo, cantar tus canciones, puedes hacer lo mismo. No te dejes por nada ni por nadie y sigue adelante”, me dijo. Fue un momento muy especial y honesto para mí porque te das cuenta que tenía noción de todo lo que pasaba alrededor, fue como un maestro que te da sus consejos.
Estaba hambriento de tener información de los artistas en México y eso es algo que se le aprecia mucho, no estaba ahí solamente en su guarida sino al tanto de todo. Defendió la música mexicana a capa y espada, influenció a muchos cantantes jóvenes y compartió el escenario con tanta gente, fue muy generoso.
A Jaguares nos invitó a un aniversario en Los Ángeles, nos dijo que escogiéramos la canción que quisiéramos. Se decidió por “Te lo pido por favor” pero también había la necesidad de abordarla de otra manera. Estaba seguro que funcionaría si la ponía en un sonido más rudo, más eléctrico con las guitarras y hasta más provocativo en la batería o el bajo; se me ocurrió incluir una armónica, queríamos una parte rocanrolera.
El resultado fue muy bien aceptado y a él le gustó mucho, nos lo dijo varias veces, estaba muy agradecido porque llevamos la canción a nuestra propia raíz. Jaguares la adaptó a su manera desde su guarida.
Me da mucha tristeza la noticia realmente inesperada. Hay gente con mucho odio y rencor en la tierra, que destruye, mata, corrompe. Y la gente que nos da luz y vida desgraciadamente se va. Algo está pasando en el universo que tendría que cambiar. Aprovecho para mandarle un saludo y un abrazo muy fuerte a su familia, de todo corazón. Y así fue.