Ahora que leí que el Panteón Municipal de la ciudad de Guanajuato está siendo remodelado por estos días, me permito recordar, con la imagen que publico en esta ocasión, una de las epigrafías de este pacífico lugar para continuar con la segunda parte de la entrada del Diario de Salvador Elizondo en la que el escritor esbozó un texto literario a partir de la visita que hicimos a dicho cementerio….
Salvador Elizondo escribe Cuaderno de Diario No. 24, pág. 264
(Continuación del 30 de septiembre de 1969)….(fragmento de la segunda parte) UN WESTERN “ecole metaphique” (borrador)
…como esas momias que pagaron convirtiéndose en la fotografía estatual de su cadáver al contacto de la tierra momificadora, de esos misteriosos personajes, andrajosos siempre y desencarnados, de mirada vidriosa que nos ha dado la pintura escatológica de algunos maestros flamencos y que pueblan, casi siempre en apretada muchedumbre, las tablas que describen la Resurrección de la carne y el juicio final: los futuros resurrectos, que ahora, ahí, tendidos con los pies para adelante en tenebrosos anaqueles a los que los años agregan siempre una hilada, ennumerados tras las lápidas de ónice, de cantera verdecina de la región, o de basalto, esperan tal vez ansiosamente, en su natural estupidez de cadáveres como en una cápsula individualista, la iniciación de la eternidad….
