Que los organizadores de eventos deportivos en nuestro país tengan una ganancia económica extraordinaria al hacer doble cobro, al gobierno y a la iniciativa privada, no es una sorpresa. Lo he mencionado en infinidad de ocasiones y aunque muchos me han criticado por ser un “aguafiestas” lo volveré a decir todas las ocasiones que sea necesario para que algún día nuestras autoridades hagan una revisión exhaustiva de cómo estas personas abusan y mal gastan el erario público.

El ser anfitriones de eventos, eventitos y eventotes no genera ningún beneficio deportivo real a nuestros atletas. La gente aún no entiende que el hecho de que se hagan inauguraciones de calidad mundial, espectaculares, no nos hará una potencia mundial del deporte.

Ya lo vimos en los Juegos Panamericanos, nuestro progreso en el cuadro de medallas no se ha dado en relación a la cantidad de millones de pesos que se han invertido en tener Campeonatos Mundiales, Copas del Mundo, Juegos Panamericanos o Centroamericanos y del Caribe. Colombia que no es un país que se comprometa a realizar este tipo de justas nos ha rebasado por el trabajo que han hecho en lo que realmente es importante como alto rendimiento, programas contra la obesidad, activación física y escuelas de entrenadores. Todo esto con la tercera parte del presupuesto que nosotros otorgamos al deporte.

Hasta el día de hoy seguimos con la deuda que nos generó el haber adquirido la responsabilidad de organizar los Campeonatos Mundiales de Natación en Guadalajara 2017 y luego haberlos cancelado por incapacidad de organización y por supuesto, cuando las autoridades de nuestros país se dieron cuenta que era una verdadera tontería haber pensado que ser sede de un evento de esa magnitud era buen idea.

El anterior dirigente de la Conade complació en todo a la FINA durante su gestión, aceptó que México hospedara infinidad de eventos, convenció al presidente de nuestro país para que se invirtiera en algo que supuestamente nos beneficiaba y ¿sabe usted por qué? porque su intención era muy clara, el único beneficiado sería él, ya que quería asegurar su lugar en el máximo organismo mundial de natación. Imaginase usted que incluso apoyo al puertorriqueño Félix Calderón para que se convirtiera en Presidente de la CCCAN (Confederación Centroamericana y del Caribe de Natación), siendo que Puerto Rico no destaca en ninguna de las disciplinas que esta Confederación rige.

Lo que nuestro ex titular de la Conade nunca imagino era que sus malos manejos le traerían consecuencias hasta el grado de no poder completar su mandato y además quedar en evidencia ante el presidente de nuestro país que en un principio redujo el presupuesto al ver que no se estaba utilizando de manera correcta y posteriormente separarlo definitivamente de su cargo.

La organización de eventos nunca debe depender del dinero del gobierno, si hay quienes piensan que realizar justas deportivas puede tener un beneficio para México, debe buscarse sus propios recursos a través de la iniciativa privada como lo hace Estados Unidos, en donde las federaciones y asociaciones civiles se ponen a trabajar y consiguen patrocinadores que solventan el gasto, no solo estiran la mano como aquí.

Lo justo es que aquellas personas que han abusado de su cargo y han cobrado doble la organización de eventos deportivos tengan un castigo, ya que si esto se queda impune, nunca terminaremos con esos personaje que ven en el deporte y en nuestros atletas su negocio personal perfecto.

Profesor.

prensa@anv.com.mx.

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