Miguel Badillo

La desigual realidad de Lorenzo

22/05/2015 |02:04
Redacción El Universal
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En las fincas de San Quintín, Baja California, hay una revuelta indígena por lograr que sus patrones les paguen 200 pesos diarios por jornada de hasta 12 horas. Lorenzo Cordova, presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), percibe un salario de 8 mil 754 pesos al día, al mes equivale a 262 mil 634 pesos y al año 3 millones 151 mil 608 pesos.

Una vida cómoda y privilegiada, pagada durante años por el erario, ha alejado totalmente a Lorenzo de la realidad mexicana, y por eso le parece “jocoso” criticar a indígenas con comentarios racistas y discriminatorios.

Pero lejos de ser “jocoso o desafortunado”, como él mismo lo calificó tras conocerse la grabación ilegal de una conversación privada, lo que denota es un desprecio y burla hacia 14 millones de indígenas y 80 millones de mexicanos pobres.

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Los ingresos de Lorenzo no paran ahí: el generoso INE que preside le entrega, vía prestaciones, un aguinaldo de 350 mil pesos anuales, correspondientes a “40 días de sueldo base más la compensación garantizada”, según refiere el tabulador 2015 emitido por el propio INE.

Por si esto no fuera suficiente, le pagan una prima vacacional de 8 mil 170 pesos (5 días de sueldo base), y una prima quinquenal que va de 80 a 200 pesos mensuales. Además, para que el funcionario no haga largas filas en el IMSS o el ISSSTE y no se enfrente a la falta de médicos y medicinas, el INE le paga un ilimitado seguro de gastos médicos mayores, aunque la suma asegurada se fija en 295 salarios mínimos generales mensuales vigentes.

Otros seguros que tiene Córdova con cargo al erario público son: el institucional, de 40 (10 millones 505 mil pesos) a 108 meses (28 millones 364 mil pesos) de sueldo integrado; el colectivo de retiro, de 10 mil a 25 mil pesos, y el de separación individualizado.

Los privilegios y beneficios de trabajar en el INE ya eran de su conocimiento, pues en su etapa anterior como funcionario del entonces Instituto Federal Electoral, se benefició con la llamada dote matrimonial, que también se pagaba absurdamente con recursos públicos. Por ese tergiversado concepto de casarse cobró un bono por 39 mil 875 pesos, autorizado el 30 de octubre de 2000 (fuente: Francisco Rodríguez, Índice Político, 30 de mayo de 2008).

Desorden en el INE. Los generosos sueldos que paga el INE, tanto al presidente como a consejeros y demás servidores públicos, sin embargo, no garantizan un buen desempeño. Así se desprende del más reciente informe presentado por la Auditoría Superior de la Federación, que corresponde a la revisión de la Cuenta Pública 2013.

Según el máximo órgano de fiscalización, las cifras presentadas por el Instituto en dicha cuenta no coinciden con las del estado del ejercicio del presupuesto, pues en la Cuenta de la Hacienda Pública Federal 2013 no reportan el momento contable del presupuesto ejercido; además, se efectuaron movimientos a la provisión del impuesto sobre la renta (ISR) por 1 millón 916 mil pesos, que se registraron en la partida 12101 “Honorarios”, lo cual no corresponde de conformidad con la naturaleza establecida en el Clasificador por Objeto del Gasto; dicho monto se enteró de forma extemporánea al Servicio de Administración Tributaria, sin proporcionar evidencia del pago de recargos y actualizaciones correspondientes.

La Auditoría también detectó deficiencias en la contratación y pagos efectuados a los prestadores de servicios por honorarios; pagos improcedentes a 46 prestadores de servicios por 5 millones 776 mil pesos; se contrataron ocho prestadores de servicios que recibieron pagos por 1 millón 344 mil 200 pesos sin que cumplieran con el perfil del puesto, y se observaron deficiencias en el control y seguimiento de las contrataciones por arrendamiento de vehículos, entre otras irregularidades.

oficiodepapel@yahoo.com.mx