Así como la historia se vive en días, se valora en décadas y se atesora en siglos, el progreso se alcanza paso a paso y sólo el tiempo permite justipreciar sus resultados. Al término de la Segunda Guerra Mundial, el año de 1946 tiene una carga histórica de grandes significados, pues marca el inicio de la reconstrucción física, política y económica de la Europa devastada por la guerra. En Francia se constituía la Cuarta República, en Japón Akio Morita fundaba una empresa que sería líder en electrónica, en EU el presidente Truman buscaba consolidar la fuerza militar y política del llamado Mundo libre.
Las metas de gobierno estaban orientadas a invertir en servicios públicos, tender rutas carreteras y de riego, reparar la electrificación urbana y rural, así como la telefonía.
En ese año México tenía 23 millones 130 mil habitantes; su población era mayoritariamente rural. La atención a la desnutrición infantil y la erradicación de la poliomielitis y la tuberculosis eran prioridades en materia de salud pública. En el campo la epizootia de la fiebre aftosa obligaba al uso del “rifle sanitario” como solución para el sacrificio de reses infectadas. La radio era el medio de comunicación preferido. La XEW transmitía a toda América Latina el estreno de Ella, de José Alfredo Jiménez, y las inolvidables canciones de Consuelito Velázquez, las interpretaciones de Los Panchos, Jorge Negrete, Pedro Infante y de tantos más. El 5 de febrero de ese año se había inaugurado la Plaza México. El tipo de cambio era de 4.85 pesos por dólar, el salario mínimo era de 3.39 pesos diarios. También en ese año David Alfaro Siqueiros retornó a México para pintar su majestuoso mural en la vieja aduana de Santo Domingo, que hasta hoy es la Secretaría de Educación Pública. Víctor Frankl público su libro El hombre en busca de sentido; el libro Rebelión en la Granja, de George Orwell, se convirtió en best-seller en EU; Jean Paul Sartre publicó El Existencialismo en un Humanismo; y Salvador Novo su Nueva Grandeza Mexicana.
En ese tiempo los hombres que lucharon en la Revolución Mexicana —muchos de ellos acompañados por sus mujeres— comprendieron el valor de la paz social. Las vías de ferrocarril que años atrás habían transportado tropas y “alzados” reanudaron su misión de transporte de pasajeros y de impulso del desarrollo económico. El famoso “tren olivo” llevaba al presidente Manuel Ávila Camacho en los últimos meses de su mandato a inaugurar obras en diversas partes del país. Concluía así un capítulo de los mandatos militares en la nación. El mes de mayo fue un periodo de intensa actividad política, pues el 7 de julio se celebraron elecciones federales, donde el licenciado Miguel Alemán Valdés resultó electo presidente de México para el periodo 1946-1952. Así inició una era de prosperidad y estabilidad económica del siglo XX. Es el año en el que se definió el nuevo modelo económico de México para impulsar el desarrollo industrial con redistribución del ingreso, que perduraría por tres décadas. El nuevo gobierno habría de reconocer el derecho de la mujer al voto, hacer del turismo uno de los principales sectores de la economía, se habría de crear el INBA y la Ciudad Universitaria y muchos avances más. A siete décadas los retos de aquellos años se ven lejanos y superados. Los desafíos de nuestro tiempo son otros, y si los ciudadanos y el gobierno hacemos nuestra parte tendremos más soluciones que problemas.
Rúbrica 1. Remembranzas. El próximo viernes 13 de mayo la Fundación Miguel Alemán conmemorará el 33º aniversario luctuoso del presidente Miguel Alemán Valdés y el 70º aniversario del inicio del mandato del primer presidente civil del México contemporáneo; su legado sigue sirviendo al país y sus ideales son los ideales de México. Rúbrica 2. Del gozo al pozo. En Brasil la crisis política en lugar de bailar samba puede acabar en tango.
Político, escritor y periodista.
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