Miguel Alemán Velasco

Testigo de una historia

Cuando México deje de estar confrontado y acepte el reto de trabajar unido será un país de gran prosperidad

22/07/2015 |01:15
Redacción El Universal
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La semana pasada tuve el gusto de acompañar al señor presidente de México, Enrique Peña Nieto, en varias actividades de su visita de Estado a la República Francesa. De los eventos que atestigüé comparto con mis amigos lectores los siguientes.

En primer lugar, subrayo la cátedra sobre las civilizaciones prehispánicas de México, suscrita por la Fundación Miguel Alemán y el presidente de la Universidad de la Sorbona, Bartolomé Jobert, que tiene por objeto la más amplia investigación y divulgación académica de alto nivel acerca de nuestro pasado precolombino, en el cual queda reconocido que más que una cultura tenemos un pasado de una civilización de esplendor.

Otros dos acontecimientos que presencié que quedan para la historia llenos de significado y cargados de emoción corresponden al inicio del desfile militar de la fiesta de la Toma de la Bastilla, encabezado por un ejemplar grupo de jóvenes cadetes –hombres y mujeres- que desfilaron por los Campos Elíseos con el mayor orgullo del país que representan. Esa misma noche, millones de parisinos y turistas vimos el espectáculo inigualable de los fuegos artificiales de la Torre Eiffel, que inició con los colores de la bandera francesa seguido por los colores de la bandera mexicana.

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No menos importante fue la sesión del Consejo Estratégico Franco-Mexicano, integrada por un valioso grupo de empresarios, intelectuales y especialistas de ambos países, en donde se dieron a conocer los programas de alianzas estratégicas, coinversiones y proyectos de expansión comercial y apoyo a PyMES. Por mi parte, subrayé la importancia de continuar explorando las fórmulas de colaboración binacional en el tema de fuentes renovables de energía, así como en lo concerniente a la energía nuclear.

Esta sesión se celebró en el Palacio del Elíseo ante la presencia de los presidentes de Francia y México y miembros de sus respectivos gabinetes.
Adicionalmente, se presentó ante el público francés por primera vez el espectáculo “Jarocho”, que gracias al respaldo del Gobierno de Veracruz, la Universidad Veracruzana y el Consejo de Promoción Turística de México resultó ser todo un éxito.

En suma, fue una agenda intensa de acuerdos comerciales, turísticos, académicos y científicos, que representan avances y muestras de reconocimiento de la importancia que tiene México para Francia. Entretanto, en México las malas noticias trascendieron fronteras y generaron una corriente de recriminaciones y molestias en la opinión pública. Unos piden renuncias cuando realmente lo que hace falta son denuncias, se buscan culpables cuando lo que realmente se necesita es apresar delincuentes.

Para nuestros interlocutores franceses el potencial de nuestro país es mucho mayor de lo que los propios mexicanos pensamos. Uno de los grandes intelectuales franceses me comentó: “Cuando México deje de estar confrontado y acepte el reto de trabajar unido será un país de gran prosperidad”. Yo estoy convencido de ese futuro.

Yo fui testigo de esta historia, cada quien tiene la suya.

Rúbrica. ¡Aguas con el clima! Este verano nuevamente sorprende a la especie humana, pues en distintas partes del mundo se registran inundaciones, calores extremos, sequias e incendios forestales, avisos de importancia para que gobiernos y ciudadanos aceptemos la responsabilidad de tener y revertir los daños ambientales. No vaya a ser que el cambio climático nos deje pura morralla.

Político, escritor y periodista.

@AlemanVelascoM

articulo@alemanvelasco.org