Los mexicanos vivimos actualmente una de las coyunturas más delicadas de nuestra historia reciente. Los problemas se multiplican en prácticamente todos los ámbitos: una economía estancada, escándalos de corrupción y descarada impunidad en los tres niveles de gobierno, violencia generalizada que va escalando; todo aunado a la probada incapacidad de Los Pinos y del PRI para darles solución.

Los cuatro años de desgobierno peñista abonaron para generar un riesgoso ambiente de desánimo e irritación social, que ha acabado por hundir en el descrédito a las instituciones públicas. Este difícil panorama ha orillado a los ciudadanos a responder exigiendo un cambio de 180 grados en el rumbo del país, como quedó plenamente demostrado en los resultados de las pasadas elecciones estatales.

En Acción Nacional, somos conscientes de que la sociedad, a través de las urnas, nos ha dado el mandato de impulsar el golpe de timón que la nación demanda. Como resultado de la voluntad ciudadana expresada el 5 de junio pasado, casi la mitad de la población del país estará gobernada por autoridades emanadas de extracción panista.

Ante esta gran responsabilidad, el panismo sabrá responder con altura de miras a los retos que se presenten en cada una de las entidades federativas. A nivel ejecutivo, las administraciones estatales y municipales han asumido el compromiso de ejercer sus funciones con total transparencia, honestidad y eficiencia, atendiendo los problemas que más aquejan a la ciudadanía.

Por nuestra parte, en el ámbito legislativo mantendremos una actitud crítica y de denuncia contra el mal gobierno del actual régimen. Pero sobre todo, como oposición responsable y propositiva, uniremos esfuerzos para contrarrestar la ineficacia del gobierno federal. Tejeremos mediante el diálogo los consensos necesarios para impulsar las reformas legales que el país demanda.

La bancada del PAN en la Cámara de Diputados asume cabalmente su compromiso por impulsar en el siguiente periodo ordinario una agenda legislativa de avanzada, que al tiempo que contribuya a atender los problemas sociales más urgentes, siente las bases para edificar el desarrollo socioeconómico sustentable que garantice a las siguientes generaciones el acceso a una mejor calidad de vida.

Como primera tarea, haremos un análisis crítico del cuarto informe presidencial; exigiremos que el gobierno presente a los mexicanos el panorama real de las condiciones en que se encuentra el país, marcado por los inobjetables fracasos en materia económica, social y de combate a la corrupción y la violencia. Este análisis nos permitirá tener un diagnóstico más claro de los problemas que aquejan a la sociedad, y delinear nuevas propuestas para solucionarlos.

El diálogo constante entre el Poder Ejecutivo y Legislativo es requisito indispensable para fortalecer la democracia y la gobernabilidad. Por ello pediremos cuentas claras y solicitaremos las comparecencias del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, la Secretaria de Relaciones Exteriores Claudia Ruiz Massieu, al Secretario de Desarrollo Social José Antonio Meade, del Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, José Calzada Rovirosa y de los titulares de Pemex y CFE, además de la comparecencia obligada del Secretario de Hacienda y Crédito Público Luis Videgaray. A todos los mexicanos nos atañe saber cuáles serán las acciones urgentes que sus dependencias implementarán frente a la presente situación de crisis nacional.

Para la conformación del paquete económico 2017, seguiremos pugnando en la Ley de Ingresos por la corrección de la tóxica reforma fiscal. Entre otros puntos, demandaremos el regreso del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repeco), así como el ajuste en la tasa del ISR a personas físicas y morales al 28%, la exención de este impuesto para pensionados y jubilados, la deducibilidad al 100% de las colegiaturas de nivel medio y superior, y de las inversiones en activos y prestaciones de todas las empresas.

El pésimo manejo del presupuesto por parte del gobierno federal, aunado al fracaso de  la reforma fiscal y la caída de los ingresos petroleros, han erosionado seriamente las finanzas públicas, al grado que se estima que la deuda pública representará a finales de este año más del 48% del PIB. Esta situación provocó ya la alarma entre las calificadoras como Standar & Poor’s, que bajó nuestra calificación crediticia de estable, a negativa.

Debe ponerse un alto a la irresponsabilidad del gobierno. El equilibrio de las finanzas públicas, que tanto costó al país lograr, no puede perderse por la insensatez e ineptitud de los actuales funcionarios. En consecuencia, promoveremos mecanismos para detener el crecimiento de la Deuda Pública, de manera que en el mediano plazo se ubique por debajo del 40% del PIB.

En cuanto al Presupuesto de Egresos de La Federación, privilegiaremos el gasto en inversión productiva, la cual se encuentra en niveles históricamente bajos. Buscaremos alcanzar el déficit cero, así como poner límites al gasto corriente y regular la contratación de deuda pública. Una de las obligaciones más importantes para los diputados del PAN, en el marco del Presupuesto, es buscar que los 11 estados y los 460 municipios que gobernaremos a partir de enero, cuenten con los recursos necesarios para tener gobiernos funcionales.

En lo referente a los programas sociales, se debe mejorar su eficacia y atacar la corrupción imperante en ellos. En este sentido, impulsaremos la creación del Padrón Único de Beneficiarios de Programas Sociales, que permitirá eliminar entre otras cosas la duplicidad en los apoyos, la discrecionalidad y el clientelismo.

Para fortalecer y hacer más eficientes los servicios de salud, pugnaremos por garantizar la portabilidad de usuarios de los servicios de salud. En materia electoral, impulsaremos la segunda vuelta en la elección presidencial, para que los próximos mandatarios lleguen al poder con la legitimidad necesaria para llevar a cabo sus funciones.

En cuanto a seguridad pública, todos los días hay muestras de que la estrategia de seguridad del Ejecutivo federal ha sido un rotundo fracaso. Por ello buscaremos aprobar la minuta del Senado de la República que crea el Mando Policial Mixto, con una perspectiva de federalismo colaborativo, impulsando que sea un Consejo Ciudadano autónomo quién evalúe y dictamine la pertinencia de implementar en cada municipio el Mando Mixto.

De igual forma, seguiremos trabajando en la consolidación del Sistema Nacional Anticorrupción, para que con este nuevo marco jurídico efectivamente sea pueda prevenir, detectar y sancionar este mal que tanto afecta la vida institucional del país. Finalmente, impulsaremos las leyes secundarias para concretar operativamente las reformas estructurales que el Gobierno Federal ha sido incapaz de aprovechar.

Es tiempo de reconocer que la magnitud de los problemas que aquejan a nuestra sociedad ha rebasado por mucho la capacidad del gobierno priísta para enfrentarlos. En el PAN estamos convencidos de que el buen desempeño de nuestros gobiernos estatales y locales, aunado a la actuación responsable de las bancadas panistas en ambas cámaras, serán la clave para consolidar a nuestro partido como la principal fuerza política del país, como la opción para que las y los mexicanos cuenten con un gobierno que verdaderamente responda a sus intereses y anhelos.

Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados

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