Es lamentable decir que en materia de seguridad el desorden es mucho más profundo de lo que alcanzan a ver los ciudadanos. La “Estrategia de Seguridad” nos mantiene alejados del día en que podamos salir tranquilamente a disfrutar de las calles sin el temor de ser víctimas de un delito; de acuerdo a la ENVIPE 2015, el 73.2% de las personas se sienten inseguras. Este desorden y ausencia de resultados se debe a la falta de compromiso por parte de los gobiernos de los distintos órdenes. Vamos por partes.

A nivel estatal, la mayoría de los gobernadores no tiene conocimiento de lo que implica construir o consolidar una Policía. Algunos tienen un buen discurso, hablan de profesionalización, entregan patrullas en eventos vistosos, pero en el fondo no tienen idea, ni los recursos necesarios para todo lo que hay que hacer.

Tampoco hay compromiso. La Policía en varias entidades está atrapada y es manejada por unas cuantas personas cercanas al gobernador. Hay decenas de historias de mandos superiores que ocupan esos puestos por una prebenda política, familiar o de amistad y no por carrera policial.

Hay plazas destinadas a policías que se ocupan para otro tipo de actividades. Al igual que lo que ocurre con los maestros, —que el sindicato decidía si los comisionaba a diferentes tareas en lugar de estar en un aula— en seguridad, designan a los policías desde nanas de las esposas e hijos, hasta puestos administrativos que nada tienen que ver con cuidar a los ciudadanos. Esto, naturalmente, deja a las corporaciones con un déficit de personal.

Desde luego hay que reconocer que hay avances, por ejemplo destaca la Policía de Nuevo León que ha sido reconocida en los mejores lugares del Semáforo Policial. Pero falta mucho por hacer.

A nivel federal el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) que debería ser el responsable de articular las resoluciones que se adoptan en el Consejo Nacional y, como tal, ser el corazón de la política pública de seguridad, no cumple debidamente con su función.

En materia de Policía, hay muchos temas pendientes. El principal, es la Comisión  Especial de Desarrollo Policial, cuya creación se acordó hace poco más de un año con el objetivo de  mejorar el desarrollo profesional, personal y social de los policías de México, y que a la fecha no ha cumplido con los acuerdos.

En diciembre de 2014, el Consejo Nacional instruyó al SESNSP a realizar acciones que se integren en una Estrategia Nacional de Desarrollo Policial. Entre otros aspectos, se acordó elaborar: un diagnóstico sobre los sueldos y el catálogo de prestaciones de las Policías;  un Programa de Nivelación Académica; un Programa para fortalecer las comisiones de ascenso; entre otros. Sin embargo, hasta este día no tenemos conocimiento de que estos diagnósticos o programas existan.

No es claro que en el SESNSP se estén llevando a cabo estos acuerdos. Es momento que se traten con seriedad estos temas, y se realicen las reformas necesarias para que el Centro Nacional de Certificación y Acreditación se convierta en un Centro Nacional de Desarrollo Policial que articule la estrategia. De lo contrario seguiremos en la simulación.

Debemos comprometernos más con nuestra seguridad, y desde luego con nuestra Policía, pues en ella recae la principal función de la cadena de seguridad. La Policía no debe ser de unos cuantos, sino de todos.

Estos y otros temas serán discutidos en nuestro 4º Foro Nacional Sumemos Causas por la Seguridad, Ciudadanos + Policías que se llevará a cabo el próximo 9 y 10 de noviembre en el Alcázar del Castillo de Chapultepec. Confirma tu asistencia ().

Presidenta de Causa en Común.

@MaElenaMorera

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