El pasado 7 de junio fue el día de las elecciones. Se realizaron comicios federales para renovar la Cámara de Diputados, igualmente hubo procesos electorales locales en diversas entidades del país.

Estas fueron unas elecciones trascendentes entre otras cosas porque fue el debut de las candidaturas independientes en elecciones federales y para gubernatura en algunos estados, como lo fue en Nuevo León.

Por considerarlo de interés de los ciudadanos comparto parte del mensaje que dirigí a los culiacanenses del quinto distrito electoral de Sinaloa la noche de ese domingo 7 al tener los resultados del conteo rápido que nos daban la victoria contundente con margen de 20 puntos porcentuales sobre el candidato del PRI, Ricardo Hernández.

El joven candidato del PRI, una hora antes de mi posicionamiento público, había salido a declarar una victoria a su favor, cosa que yo sabía era falso porque ya teníamos el resultado del conteo rápido. Aun así, dabamos seguimiento al sistema del PREP del INE el cual fluía sospechosamente muy lento.

Dije aquella noche a los culiacanenses: “El PAN no contó en esta elección, podemos decir que desapareció, y el PRI se desmoronó”. Este resultado tiene 4 lecturas:

Primero. ¡Si se puede! Cuando la sociedad se decide, sí manda. Los culiacanenses del quinto distrito se decidieron y dijeron ¡ya basta! y salieron a votar. Entendieron los ciudadanos que las elecciones son un instrumento institucional en toda democracia para premiar o castigar al gobernante y su partido. Los culiacanenses se empoderaron y decidieron.

La segunda lectura es que este es un resultado que manda un mensaje a los partidos políticos, que espero, sepan leer con madurez. La gente no está conforme con sus acciones, al contrario; la sociedad esta hasta la madre de que los partidos le hayan dado la espalda a la sociedad.

Deberán entender los partidos que nuestra imperfecta democracia requiere verdaderos partidos políticos y no las camarillas burocráticas y corruptas que se han apoderado de ellos. También hay un mensaje al gobierno de Enrique Peña Nieto y su partido.

México ya no es el mismo que gobernaron antaño. El mexicano maduró y espera un trato acorde a su nueva dignidad, exige respeto. México exige un verdadero combate a la corrupción, rechaza el patrimonialismo en el ejercicio del poder, y está cansado del abuso del poder.

Tercero. El pueblo de Culiacán dijo que quiere que las candidaturas independientes sean un derecho de la sociedad para participar en la verdadera política, la que busca el bien de la comunidad. Así, los culiacanenses decidieron que las candidaturas independientes nacieran victoriosas y no muertas como derecho.

La cuarta lectura que tiene este resultado es que el pueblo de Culiacán decidió mandar un mensaje de esperanza a todo México. Los culichis sabemos que esta lucha apenas comienza y que falta mucho por hacer a través de la participación ciudadana y un Congreso contrapeso del Poder Ejecutivo para lograr el México que anhelamos.

Gracias pueblo de Culiacán; gracias a mi equipo de colaboradores; gracias a mi familia por ser fieles compañeros en este proyecto; gracias papá y mamá por el ejemplo de lucha que nos dieron al pueblo de México; ratifico mi única promesa de campaña: Lucharé hasta mi último aliento para ver si a tus hijos y a mis hijos les toca un México mejor. Puedes estar seguro.

Empresario.
@ClouthierManuel

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