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El artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos contiene el derecho humano de participación política y nos dice que todos los ciudadanos deben gozar de derechos y oportunidades de participar en la dirección de los asuntos públicos, votar y ser elegido, y tener acceso en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.
Este derecho humano se puede ejercer por dos vías, a través de un partido político o bien sin partido, es decir, por la vía independiente.
El derecho de poder votar y ser elegido sin tener que hacerlo por partido político lo reconquistamos los mexicanos a través de las candidaturas independientes en el artículo 35 de la Constitución. Sin embargo, la normatividad de los partidos políticos está contenida en el artículo 41 constitucional. La fracción primera de dicho artículo señala que los partidos políticos son entidades de interés público y que estos tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, y como organizaciones de ciudadanos hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público.
La fracción segunda del artículo 41 constitucional nos habla del financiamiento de los propios partidos y sus campañas electorales, “debiendo garantizar que los recursos públicos prevalezcan sobre los de origen privado”.
En el párrafo segundo se señala que el financiamiento público para los partidos políticos se compondrá de: 1) Las ministraciones destinadas al sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes (léase gasto corriente y burocrático de los partidos); 2) Las tendientes a la obtención del voto durante los procesos electorales (léase gasto electoral); y 3) Las de carácter específico (relativas a capacitación, así como tareas editoriales).
La Constitución establece la fórmula para el cálculo del financiamiento público para burocracia partidista, “mismo que se fijará anualmente, multiplicando el número total de ciudadanos inscritos en el padrón por el sesenta y cinco por ciento del valor diario de la unidad de medida (antes salario mínimo)”. Los partidos políticos, por cada peso que destinan a gasto electoral, erogan 2.5 veces más en gasto burocrático. Esto es un exceso donde la sociedad pagamos con nuestros impuestos no solo la obesa e ineficiente burocracia gubernamental, sino que además nos vemos obligados a pagar la burocracia partidista y el estilo de vida de algunos “dueños” de partidos políticos que como sabemos muchos tienen dueño y otros los heredan.
Pagar la estructura burocrática de los partidos políticos es una injusticia porque cada vez sentimos más que no nos representan, esta es la razón que nos inspira para proponer la iniciativa #SinVotoNoHayDinero que elaboramos y presentamos Pedro Kumamoto junto a su equipo, así como un servidor y mis asesores el 1 de diciembre de 2015 y que hoy retoma Kumamoto desde el Congreso de Jalisco.
Asimismo, consideramos que si el sistema de partidos es fuerte, llegó la hora de que se inicie la emancipación de éstos de la “ubre presupuestal” para su gasto corriente. También la iniciativa busca establecer los incentivos para que los partidos cumplan con su función constitucional de “promover la participación del pueblo en la vida democrática”. Como sabemos, actualmente la participación en los procesos electorales decrece año con año, mientras el financiamiento a partidos crece por el incremento de los empadronados.
Con este enfoque, la iniciativa #SinVotoNoHayDinero establece que la base del cálculo para el financiamiento público a las actividades ordinarias permanentes de los partidos políticos no sea ya el número total de ciudadanos inscritos en el padrón electoral, sino el total de votos efectivos emitidos, esto quiere decir que si los partidos políticos quieren más dinero, tendrán que ganárselo convenciendo a la gente de la importancia del voto en las elecciones, seleccionando candidatos que inspiren confianza y entusiasmo por participar, así como acercándose al pueblo y hacerse sensibles a las necesidades del mismo y buscar solucionarlas de manera institucional y no clientelar.
Hay una serie de acciones pendientes que permitan eficientar, abaratar e incentivar nuestra democracia para que sea efectiva y transparente e inspire confianza en los ciudadanos. Es el momento de exigirles a los diputados federales que aprueben esta iniciativa #SinVotoNoHayDinero y tú difunde, comparte y únete en: www.sinvotonohaydinero.mx.
Diputado federal independiente.
@ClouthierManuel