El dólar se ha apreciado en todo el mundo. En México se cotiza a más de 18 pesos. ¿Por qué? ¿Por China, por Estados Unidos, o por el precio del petróleo? ¿Tendrá efectos en nuestros precios, en nuestras exportaciones y en la balanza de pagos? Veamos.

1.— ¿China es una de las causas? Sí, en parte. La menor rentabilidad en muchas empresas en China, por incrementos en costos de producción y de mano de obra, provocó una búsqueda de mejor rentabilidad en otros países y salieron capitales, sus reservas internacionales bajaron más de 600 mil millones de dólares en un año. El menor crecimiento previsto implica que su demanda por materias primas se reducirá y, dado el tamaño de China, bajarán más los precios de éstas en todo el mundo, incluido el petróleo. Y a México, que ya no es un país exportador de materias primas, porque sólo representan el 10% de sus exportaciones totales —incluido el petróleo—, todavía se le percibe, equivocadamente, como exportador de petróleo. Hoy, paradójicamente, es lo contrario, es importador. El menor precio del petróleo ya no nos perjudica, al contrario, nos beneficia. Los especuladores no lo ven y aún no diferencian a México del resto de los países exportadores de materias primas y de petróleo.

2.— Entonces el petróleo, ¿es o no una causa? Sí influyó. Pero por esa percepción equivocada, no actualizada, tanto de los inversionistas extranjeros como de nosotros mismos. México ya no es exportador neto de petrolíferos. Aclaremos, el precio del petróleo afecta los ingresos de Pemex, es cierto, pero no al país. Pemex tiene un problema diferente, y requiere una solución diferente. Pero México no es Pemex. En México ya importamos más petrolíferos de los que exportamos; gasolina sobre todo. Es decir, ya somos un país importador, no exportador. Y a los países importadores les conviene que el precio del petróleo esté bajo, lo más bajo posible, porque gastan menos. Por paradójico que parezca ésa es hoy la realidad de México, ya no es malo para el país que se abaraten el petróleo y la gasolina en el mundo, al contrario, nos cuesta menos y hoy por hoy, nos beneficia. Esa es la paradoja de hoy, si el precio del crudo sube nos va peor, gastaríamos más de lo que ganaríamos. Es el resultado de no haber mantenido una plataforma de producción y una refinación eficiente. Ahora somos un país importador neto de hidrocarburos. Esperemos que no suba el precio del petróleo. Cuando los inversionistas extranjeros lo entiendan no saldrán de México, sino que invertirán más y nuestro peso se apreciará.

3.— ¿Y Estados Unidos, es causa? En parte. Su pronunciada creación de empleos, por temor a un incremento en precios, también los llevó a incrementar su tasa de interés. Así el Banco de México tuvo que subir la tasa en el mismo monto, para que no resultara más atractivo salir de nuestro país. Pero la especulación, a pesar de eso, llevó a una demanda por dólares e influyó en el incremento de su precio.

4.— Con el dólar encarecido, ¿subirán los precios en México? De algunas mercancías importadas sí, pero como hay productos que están bajando de precio, la electricidad, la gasolina y varios agropecuarios, en promedio se afectará poco el índice general de precios. Y sí, debe mejorar nuestro turismo, nuestras exportaciones en general y la balanza de pagos deberá reducir el alto déficit de 3% que resultó para 2015.

Mientras la producción de petróleo no se recupere, para que se puedan exportar más petrolíferos que los que importamos, situación que puede durar varios años, hay que cambiar la percepción sobre México. Concebido correctamente, como importador neto, se entenderá que también tiene el beneficio del menor precio del petróleo, al igual que muchos países que ven en este menor precio una oportunidad para crecer y que, además, como a nosotros, les beneficia en su balanza de pagos. El dólar podría bajar.

 Director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado

@foncerrada

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