Más Información
Luisa María Alcalde llama a Chiapas a respaldar segundo piso de la 4T; Morena debe defender gobierno de Sheinbaum, asegura
PPEP 2025 prevé recortes a cultura, medio ambiente, salud y agricultura; Mejoredu contempla una disminución del 50%
México vive tiempos inéditos por reformas aprobadas, dice Rosa Icela Rodríguez; invita a participar en elección judicial
VIDEO: “¡Viva México!”, entre nostalgia y huevos rancheros; embajadores extranjeros comienzan a despedirse
Este lunes tuve el honor de asumir como presidente del Consejo Coordinador Empresarial, organismo que agrupa a las más importantes organizaciones del sector privado de nuestro país.
Allí, planteamos la visión de país que compartimos, y para la que estamos trabajando: un México en la libertad para las personas, las empresas y la sociedad, con responsabilidad y auténtica democracia, abierto. Un México que ponga en el centro de toda la acción política y social a las personas y su bienestar.
En esa patria que estamos construyendo, las empresas, entendidas como comunidad de personas —empresarios y trabajadores juntos—, cumplen un rol fundamental e indeclinable: ser el motor del desarrollo, de la creación de empleos y riqueza, de manera que éstos se traduzcan en opciones de vida y crecimiento para los mexicanos y sus familias.
Sabemos que nuestro mayor reto es combatir la pobreza de millones de compatriotas. Y que no hay otra alternativa sustentable: es sólo a través del empleo que pueden brindarse oportunidades a las personas. Pero no hay empleo sostenible en el tiempo si no se genera valor, y no hay generación de valor si no hay empresas. Por ello, para México es de vital importancia que más empresas se creen, sobrevivan y crezcan.
Las empresas son de interés público, porque cumplen el rol fundamental de brindar empleo y bienestar a las personas. Por eso, requerimos centrar el esfuerzo de todos, Estado y sociedad, en ellas.
Proponemos impulsar una agenda de desarrollo para las empresas, en tres dimensiones:
1) Generar un marco normativo que se adapte al tamaño de cada centro productivo, y que sea más sencillo y de fácil cumplimiento, de manera que se reduzcan al mínimo necesario los trámites y requisitos exigibles. Para que el empresario destine más tiempo a hacer crecer su empresa y a sus trabajadores, y menos a inspecciones, formatos y trámites.
A la vez, proponemos seguir avanzando en una reforma hacendaria que permita garantizar el empleo y la inversión, que contemple programas de incentivos y simplificación, y que facilite la regularización de las empresas que están en la informalidad.
2) Mayor acceso al capital e incentivos para la inversión, con financiamiento competitivo para la reconversión industrial y comercial. La inversión de largo plazo y la modernización de las empresas es fundamental para aumentar la productividad y fortalecer a las economías regionales. Hacemos un llamado a que los contratos de suministro con los gobiernos estatales y federal sean garantizados y agilizados en su pago, en todo el país, a fin de asegurar el empleo de los millones de mexicanos que dependen de la sustentabilidad de esas empresas.
3) Acceso a la innovación y el conocimiento. Nuestro gran reto es construir un entorno que propicie la asociación de grandes empresas nacionales e internacionales con nuestras pequeñas y medianas empresas, para facilitar su encadenamiento a la estructura de valor. Tenemos que ayudar a que las empresas hagan una práctica diaria de la cultura de la innovación, que generemos proyectos interdisciplinarios, con la colaboración de la academia, el gobierno y el sector privado.
Más innovación se traduce en más generación de valor y salarios más competitivos. La mejor forma de incrementar los ingresos de los trabajadores de manera sustentable, es creando empresas que brinden empleos, cada vez mejor calificados.
Por último, para que las empresas crezcan y, más aún, para que las personas nos desarrollemos, necesitamos un entorno de confianza y certeza. De pleno Estado de derecho y cumplimiento de la ley. Sin ello, nada de lo anterior será suficiente.
Nuestro país necesita transformarse para dar respuesta a la demanda de millones de mexicanos que hoy tienen necesidades básicas insatisfechas. Y en esta transformación, la empresa está llamada a cumplir una función fundamental, que implica movilidad social para las personas. Pero se requiere que trabajemos todos juntos, y que el Estado, la política pública y la sociedad contribuyan a crear las mejores condiciones para el desarrollo de las empresas.
Sólo así, con la visión compartida de la nación que queremos, y el trabajo coordinado de todos los actores, podremos construir el México que anhelamos y que merecemos.
Presidente del Consejo Coordinador Empresarial