El próximo miércoles se cumplen 13 años del concierto de Status Quo en el estadio de Neza, organizado por Unión Neza Rock y Cultura, evento que a muchos de la asociación les costó perder algo más que la camisa por tratar inexpertamente con gente como Carlos Carsi, que los aligeró con medio millón de pesos por “ayudarlos” en todo el proceso del concierto.
A pesar de las denuncias correspondientes, nunca vieron de regreso aunque fuera algo de su dinero.
Lo anterior viene al caso porque, desde ese concierto de la banda inglesa comandada por el guitarrista Francis Rossi (que bien podrían ser el equivalente de Dios en Neza antes de ser Nezayork o Minezota, por arraigo familiar), el tal Carlos Carsi se ha ganado la fama de estafador consumado e impune, por su modus operandi que consiste en mostrar a sus posibles víctimas fotos de conciertos y reuniones celebratorias con algunos grupos que ha traído a México, haciéndose pasar como un promotor serio, sin mencionar nunca que el dinero con que opera pertenece a los socios capitalistas que confiaron en él y que posteriormente resultaron estafados. Además no discrimina, pues dicen que hasta a su familia la ha estafado.
Si bien es cierto que le han funcionado algunos conciertos, como por ejemplo el de Banco o John Wetton, otros grupos de rock progresivo italiano y sueco han sido su perdición. Según información y denuncias de algunos de los presuntos defraudados, el año pasado Carsi le pidió 50 mil pesos a Oscar Clorio, como ayuda para un concierto con el grupo Anglagard. En 2015 también pidió 108 mil pesos al mexicano Miguel Jiménez y 156 mil pesos al italiano Davidé Noé, con el pretexto de volverlos socios capitalistas en el concierto de Aldo Tagliapietra (el cantante y compositor del grupo Le Orme).
El susodicho que trabaja al amparo de su compañía Sol & Deneb, todo lo hace a su nombre y ejerce el total control de Ticketmaster, sin mostrarles ni entregar ningún tipo de facturas a sus “socios”. Su expediente en el buro legal internacional de Internet (www.buholegal.com) cuenta con una larga lista de denuncias hechas contra él por pedir discos a varias personas en el extranjero, y no pagarlos.
En el Tianguis del Chopo, su cabeza tiene precio con algunos de los que presuntamente ha estafado. Otros, los menos, le han encarado y sólo cuando lo han amenazado con golpearlo accede a pagar lo que debe.
Pero por la vía legal opera impunemente. Para los que lo han denunciado penalmente y para los que quieran cobrale, aunque sea en especie, el 30 de abril estará en el Centro Cultural Roberto Cantoral, a las 19:30 horas, presentando a los progresivos de Il Balletto di Bronzo.
pepenavar60@gmail.com