El debate entre Ricardo Anaya y Javier Corral dentro de la contienda por la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN) tuvo aspectos muy importantes para el futuro del partido político y del país. Una coincidencia que quiero resaltar en este encuentro de ideas fue que ambos candidatos plantearon la importancia de que Acción Nacional recupere su fuerza y unidad frente a una situación muy grave en México de regresión autoritaria, corrupción e impunidad que pone en riesgo el futuro mismo de nuestra nación y que requiere que el PAN responda a su vocación histórica de ser un instrumento eficaz al servicio de la sociedad y de la democracia.

Javier Corral denunció que en una revisión a la Lista Nominal de electores con 477 mil 010 registros que nos fue entregada por la Comisión responsable de organizar el proceso se encontraron inconsistencias que son inaceptables y que deben corregirse antes del proceso interno. Propuso a Ricardo Anaya firmar un compromiso de depuración del padrón antes de la elección que no tuvo respuesta.

De una muestra de los 10 estados con el mayor número de militantes que representan 64% del padrón de miembros activos, encontramos violaciones muy graves a los Estatutos del Partido y a la Ley General de Partidos Políticos (LGPP), principalmente por quedar en evidencia afiliaciones masivas, dobles empadronamientos y la incorporación, como miembros activos, de ciudadanos que no aparecen en la Lista Nominal del Instituto Nacional Electoral (INE).

El crecimiento de los miembros en 2014 no solo es atípico sino imposible de explicar de acuerdo con los tiempos mínimos que requiere el proceso de afiliación, el cual inicia con la entrega personal del formato de dicho trámite ante su comité municipal o estatal; luego debe cubrirse un periodo de capacitación y formación con seis módulos que el aspirante debe aprobar.

En tan sólo unos meses de 2014, después del último proceso interno de elección de Presidente Nacional, la Lista Nominal pasó de 217 mil 593 a 477 mil 010 electores. Por ejemplo, en el Distrito Federal aumentó de 9 mil a 32 mil 900 miembros, lo cual, para quienes militamos en la capital es materialmente imposible; se dieron casos en la delegación Milpa Alta donde tuvimos menos votos en la pasada elección que recién afiliados.

Al revisar algunas denuncias de afiliaciones al PAN de miembros de otros partidos en el Distrito Federal y estados como Puebla, Estado de México y Veracruz, cruzamos los padrones públicos de otros partidos con los del PAN y pudimos comprobar que ha habido una gravísima manipulación y que este doble empadronamiento es del orden de 20% en los diez estados que auditamos.

Los números son alarmantes: 7 mil 208 en el DF, que representa 21.9%; 8 mil 619 en el Estado de México, 20.2%; Veracruz con 7 mil 794, 17.8% y el más crítico, Puebla con 8 mil 678 que equivale a 24.3% de su padrón.

Los casos más graves de manipulación con afiliaciones masivas y doble empadronamiento están en Puebla, donde por ejemplo, en varias comunidades rurales de Zacapoaxtla, a principios del año pasado, teníamos sólo 15 miembros activos pero en la Lista Nominal que nos fue entregada aparecen ahora 547 afiliados, de los cuales 112 son del PRI.

La LGPP en su Artículo 18 establece que no debe existir doble afiliación de partidos políticos, en el Artículo 25 prohíbe cualquier esquema de afiliación colectiva y en su Artículo 42 obliga a los partidos y al Instituto Nacional Electoral a un proceso continuo de depuración.

La lucha histórica del Partido Acción Nacional fue por lograr elecciones constitucionales democráticas basadas en padrones confiables; no cometamos la incongruencia histórica de un proceso interno bajo un padrón inconsistente y manipulado.

Twitter: @JL_Luege

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