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Han existido siempre con sus matices de acuerdo a los momentos por lo que vaya atravesando el país, pero ahí han estado, a veces nítidos y a veces subyacentes a las estrategias y discursos de los actores políticos que los representan y critican, pero ahí siguen y se siguen disputando la nación, y en este momento, conforme transcurren los días, se van haciendo más claros rumbo a la elección presidencial del 2018.
Se trata de los proyectos que hoy más que nunca personifican los más avanzados representantes de las candidaturas presidenciales: el proyecto autoritario que representa el PRI y su aspirante más representativo Migue Ángel Osorio Chong, el totalitario que abanderan las izquierdas, con su mesías Andrés Manuel Lopez y el ciudadano que impulsa el PAN con Margarita Zavala punteando las encuestas.
Lo singular en el actual proceso rumbo a la elección presidencial, las figuras más representativas de cada proyecto encarnan con una naturalidad inédita las características de los tres proyectos, la descomposición ética y moral del autoritarismo del PRI, la exacerbación del mesianismo totalitario de Andrés Manuel López Obrador, de creer que sólo él puede salvar la república, y el proyecto de impulsar la política desde la sociedad y ciudadanía del PAN que encabeza Margarita Zavala Gómez del Campo.
Afortunadamente, a estas alturas la ciudadanía ya ve con mayor claridad la esencia de cada proyecto, es más difícil engañarla con discursos y mensajes mandados hacer, tiene más elementos históricos, personales, de trayectorias, congruencia, credibilidad y condiciones de personalidad de los políticos, que saben mejor a quien otorgarle su voto para que gobierne; son tres proyectos que los y las ciudadanas los tienen más claros, que ya entienden su esencia, situación que, consecuentemente, se está expresando cada vez más en los resultados electorales.
En el caso del PRI se trata de un proyecto en rota descomposición moral, política, ética y funcional, es el régimen que operó hegemónicamente más de 70 años a base de conculcar los derechos ciudadanos, democráticos, a la justicia, el bienestar y la equidad, a tener gobiernos poco honestos y muy ineficientes y a intervenir en la vida pública del país, luego de la gesta revolucionaria de 1910.
El gobierno actual de Enrique Peña Nieto ha demostrado con creces que ese régimen no se saneó, aprendió, se compuso y corrigió, en doce años, bien dice la abuela que lo que crece torcido nunca se endereza, hoy igual o más corrupto, falso, simulador, con escándalos, ineficiente, imposible de dirigir y continuar dirigiendo al país, prueba de ello son las muy bajas calificaciones de la sociedad al gobierno actual.
En la izquierda de Morena, se representan un proyecto que siempre se ha caracterizado por su dogmatismo, por tratar de imponer a la sociedad su ideología, por excluir y descalificar todo aquel que no piense y entienda la vida social como ellos, por creer qué hay una sola forma de pensar y creer, por eso son totalitarios, además por creer que sólo desde el estado se pueden resolver los problemas y construir la nación, hoy su único exponente esta recargado, no sólo totalitario sino mesiánico y misogino, mezquino e intolernte, Andrés Manuel López Obrador, quien trae toda la enseñanza totalitaria del viejo regimen priista, de dond el emana; su devenir esta plasmado de colores de la epoca de Echeveria, de López Portillo, y lo peor, como Porfirio Díaz, creer que el estado es él.
En una sociedad más plural, informada y conocedora de sus derechos políticos y ciudadanos, no se puede dirigir así al país.
Y el proyecto ciudadano de nación que propone el PAN desde su fundación, va de la mano con la inclusión, es el partido que nace al ver los excesos y el totalitarismo del naciente régimen priista en la década de los treintas, cuando se llamaba Partido Nacional Revolucionario con su mesías Plutarco Elías Calles, que invadió la vida pública y privada de los mexicanos al grado de impedir la libertad de expresión y de organización como la sindical y ni pensar en la ciudadana.
El PAN nace como un proyecto ciudadano de defensa de la democracia, del gobierno, de las instituciones; para ponerlas eficiente y honestamente al servicio de la sociedad y no para servirse de la sociedad como caracteriza a los proyectos autoritarios del PRI y totalitario del PRD, un proyecto que hoy por hoy dentro del PAN, sin duda, encarna Margarita Zavala.
Estamos a poco mas de 500 dias de la elección del 2018, en la puerta de una elección crucial en tres estados (México, Coahuila y Nayarit), y la local de Veracruz, y por mas que las encuestas pongan o quiten puntos, la verdad es que habrá poco movimiento en ellas hasta que de manera formal inicie el proceso electorar presidencial.