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Con la masificación del deporte espectáculo, la fotografía deportiva se ha convertido en un valioso complemento de la información y el análisis, sobre todo por su capacidad para captar hechos y presentarlos de manera clara y precisa. Es por eso que, tanto por su expresividad como por su fidelidad, el fotoperiodismo goza de gran aceptación y popularidad. Fotografía es el arte y la técnica de obtener imágenes con una cámara. En tanto arte visual, lo que se obtiene es un nítido registro del instante percibido por la intuición.
El escritor y periodista Juan Sasturain, en el libro, En el nombre del futbol, de Andrea Staccioli, dice: “Es evidente que el fotoperiodismo, palabra espantosa, por lo demás, hace foco sobre el suceso, corta el tiempo, al transcurrir; no arma escenas ni pide pose sino que trabaja en y para embocar la intersección del que busca con lo que encuentra”.
Con sus componentes de originalidad, rigor y sorpresa, la fotografía deportiva es convergencia entre la expresión del deportista, el fotógrafo que la capta y el lector que la contempla.
En la práctica, es a la luz de esa imagen que, en varios sentidos, suele continuar el espectáculo, puesto que su carácter gráfico es constancia documental que registra errores y aciertos, penas y alegrías, derrotas y victorias.
Otro libro que ofrece un excelente material gráfico, testimonial y artístico es, Espectacular de lucha libre, de la fotógrafa Lourdes Grobet, con prólogo de Carlos Monsiváis, quien dice: “Durante años, Lourdes Grobet ha trabajado el tema de la lucha libre con la pasión rigurosa que aún se llama oficio. Ha intuido, entendido y demostrado la atmósfera unitaria del deporte (espectáculo) (teatro de la teleología a topes) (los alrededores del cuadrilátero, la vida festiva de los enmascarados, los niños que le arrebatan a la lucha libre sus escenografías faciales, las luchadoras de coreografías inspiradísimas) y ha creado una serie que integra los elementos dispersos: lo que pasa en el ring, lo que sucede con las empeñadas en las reconversión de la feminidad histórica o en el cuidado amoroso de sus hijos… Grobet ha fijado su mirada en las aglomeraciones y las soledades del muy complejo espectáculo que es deporte que es, de nuevo, espectáculo. Y sus fotos son testimonio móvil de la adicción a un ámbito muy popular”. Es más, la fotógrafa estadounidense Sally Mann ha dicho: “Las fotografías abren puertas al pasado, pero también permiten echar un vistazo al futuro”.
rjavier_vargas@terra.com.mx
