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Parece que a Morelos le llueve sobre mojado y no por el temporal de lluvias, sino por el cúmulo de desgracias que socavan todos los días la confianza del ciudadano, tanto en las autoridades locales como federales, que ante el hundimiento del Paso Exprés no tardaron en salpicarse mutuamente, para esquivar su evidente responsabilidad derivada de su incompetencia, negligencia y corrupción.
“Había un tubo de drenaje que funcionó bien durante cuarenta años”
“Los morelenses piensan que la autopista es parte de la infraestructura urbana de Cuernavaca, solo falta que me pidan topes y semáforos”.
“Vamos a indemnizar a las familias por el mal rato que les hicimos pasar”.
Estas son sólo algunas de las muchas declaraciones del titular de SCT que ofenden a la sociedad de mi estado y del país.
¿Quién nombró al indolente delegado del Centro SCT-Morelos, que carecía de experiencia y trayectoria para el cargo? Fuente Ovejuna, señor Loret de Mola, así se entendieron las respuestas del Gobernador de Morelos y del secretario de Comunicaciones, quien además evidenció a su jefe en cadena nacional: los dos últimos delegados “fueron propuestos insistentemente y al nivel más alto por parte del gobernador del estado”
El Presidente de la República ordenó el retiro inmediato de los funcionarios implicados, con responsabilidad directa en la supervisión y mantenimiento en el Paso Exprés, para las investigaciones correspondientes. ¿Qué espera entonces, el secretario Ruiz Esparza para presentar su renuncia al cargo?
La concesión para construir el Paso Exprés a favor de Aldesa la firmó y la entregó personalmente el secretario de Comunicaciones, porque es una facultad con carácter Indelegable que le asigna el Reglamento Interior de la dependencia. Su implicación es evidente. Pero eso no es todo, el titular de la dependencia fue reprobado en la auditoría 2015 entre otras cosas, porque pagó un sobreprecio superior a los mil millones de pesos, por una obra que está inconclusa, que es peligrosa y ahora sabemos que está mal hecha.
La demanda penal que hemos interpuesto contra el secretario y demás funcionarios es apenas la primera de muchas acciones que iniciaremos contra la escandalosa corrupción que asoma con esta nueva tragedia en esa obra. Más de 20 muertos en el proceso de la misma no pueden quedar impunes.
Y MÁS.... Los males de Morelos no terminan ahí. Un día después de que se derrumbó el Paso Exprés, el Congreso de Morelos aprobó la iniciativa del gobernador para entregar “por 15 años y sin costo” el estadio de futbol Zacatepec a una empresa filial del equipo de las Chivas, que llevará a jugar un equipo de segunda división y podrá disponer del lugar como un centro de espectáculos.
Como lo reconoce el gobernador en su exposición de motivos, el futbol profesional es una gran veta de negocios millonarios, pero en este caso será sólo para la promotora de Chivas, porque sus negociadores nos golearon.
Además de privatizar y otorgar el uso y disfrute del Coruco Díaz por 15 años a una empresa particular, el gobierno del estado pagará con nuestros impuestos, la “conservación y mantenimiento, la limpieza del estadio, el consumo de la energía eléctrica, los insumos de la cancha, tales como el agua y fertilizantes”, y de pilón, proveerá la seguridad pública que se requiera para los eventos que se realicen en el lugar.
Y lo peor, es que ese Estadio de Zacatepec todavía se debe. La actual administración lo construyó con 850 millones de pesos, que el gobierno consiguió como endeudamiento con dos bancos comerciales a pagar durante 12 años. (Por cierto, primero empezaron la obra y luego pidieron el crédito).
En pocas palabras, este gobierno hipotecó el futuro de los morelenses para construir un estadio que ya existía y que tuvo que demoler primero; comprometió las finanzas con deuda pública; y ahora lo regala por 15 años a una empresa que lo adquiere para uso exclusivo de su equipo y además como un centro de espectáculos. Esta goleada es una afrenta mayor a la que recibió de Chile nuestra selección en el pasado reciente.
Sr. Vergara, no sea parte de este nuevo caso de corrupción en Morelos.
Vicepresidente de la Cámara de Diputados