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Un discurso discriminatorio y falaz que demoniza a las personas migrantes toma cada vez mayor forma, tanto en EU como en naciones europeas. Incluso en México hay sectores que ven con desdén la migración centroamericana y caribeña a nuestro país. Este rechazo se basa en prejuicios infundados que carecen de sustento en la realidad. Lo que han demostrado diversos estudios es que las naciones que reciben migrantes -de alta o baja cualificación- se benefician de múltiples formas. Aquí se enlistan diez:
1. La migración beneficia el dinamismo económico de las naciones al brindarles la oportunidad de desarrollar más y mejor capital humano. En 2006 la población migrante en EU estuvo detrás de la creación del 25% de las compañías de alta tecnología con ventas superiores al millón de dólares. Tanto en Gran Bretaña como en EU los migrantes tienen una probabilidad mayor de registrar patentes que los propios nativos.
2. La migración permite incrementar la productividad al enriquecer y diversificar el suministro de mano de obra y generar incentivos para la competencia. Las personas migrantes complementan las habilidades existentes y, en el largo plazo, incluso crean nuevos mercados para diferentes productos a partir de la demanda generada por los propios migrantes.
3. La migración tiene efectos directos e indirectos en el crecimiento económico. En EU, se calcula que una reforma migratoria inclusiva elevaría el PIB per cápita en más de 1,500 dólares y reduciría el déficit federal acumulado por encima de los 2.5 trillones de dólares.
4. Lejos de la idea trumpiana de que la migración se roba los empleos a la población nativa, los estudios muestran que el efecto es limitado, tanto en el número de empleos como en los salarios. Si bien es posible que en un momento los migrantes de determinado sector ocupen puestos de trabajo que pertenecían a trabajadores nativos, la experiencia muestra es que estos últimos logran moverse a otro tipo de empleos.
5. La migración puede contribuir al bono demográfico. Las personas que más tienden a migrar tienen entre 20 y 40 años de edad, considerados como los años más productivos en la vida de una persona.
6. La migración puede favorecer una mayor recaudación. Si 8 de los 11.5 millones de indocumentados que hay en Estados Unidos lograran regularizar su situación migratoria aportarían en el largo plazo 275 billones de dólares a largo plazo en Seguridad Social.
7. Las empresas creadas por migrantes son una gran fuente de creación de empleos. Más empresas significan más empleos, no solo para los migrantes, sino también para los ciudadanos estadunidenses.
8. La inmigración contribuye a las labores de cuidado. Al llevar a cabo servicios de limpieza, preparación de alimentos, cuidado de niñas y niños y adultos mayores, la creciente presencia de inmigrantes ha permitido que un número importante de mujeres se puedan incorporar al mercado laboral o trabajen un mayor número de horas.
9. La migración puede coadyuvar a la seguridad alimentaria al garantizar suficiencia en la producción de alimentos. Históricamente grupos de migrantes se han desplazado a países vecinos en épocas determinadas para trabajar en las cosechas. En EU 78% de los trabajadores del campo nacieron en un país distinto a EU. Si en ese país la industria láctea perdiera a todos los migrantes que trabajan en ella el precio de la leche se incrementaría 61%.
10. Los países desarrollados tendrán que gastar menos en ayuda al desarrollo. Un informe del Banco Mundial de 2005 encontró que si los 30 países de la OCDE permitieran un crecimiento del 3% en el tamaño de su fuerza laboral a través de reducir las restricciones a la inmigración, los beneficios para los ciudadanos de los países pobres serían de unos US$ 300.000 millones (US$ 230.000 millones más que la ayuda internacional que estos países destinan a los países pobres).
El problema no es la migración, el problema es la discriminación a las personas migrantes.
Doctor en Desarrollo por la Universidad de Sussex