La verdad es que no todo México es territorio con buena señal de tv o con recepción telefónica. Los mexicanos solemos quejarnos de que las llamadas se escuchan mal, que se cae la señal o que hay que hacer malabares para encontrar ese lugar en el que el teléfono se escucha menos mal o se alcancen a ver imágenes en la tele.
Eso quedará en el pasado. Para conectar a México e insertarlo en la nueva era de tecnologías de la información y comunicaciones, la presente Administración puso en marcha, como parte de la reforma de telecomunicaciones, la exitosa transición a la televisión digital (TDT).
El llamado “apagón analógico” de diciembre pasado fue pieza clave de esta transición, pues liberó la banda de 700 MHz. Por poner un ejemplo, en 2010 teníamos menos de la mitad del espectro disponible en países como EU o Noruega, y hoy podemos usar el espacio liberado para más canales de tv, y sobre todo, para mayor y mejor cobertura de internet y telefonía móvil en todos los rincones del país, que por cierto, ¡urge!
Además, para apoyar a las familias de escasos recursos, el gobierno federal organizó la entrega de 10 millones de tvs digitales. Se trató de un esfuerzo titánico de coordinación y eficiencia gubernamental: la SCT garantizó abasto y calidad de los equipos (hechos en México), además de organizar su distribución y entrega en tiempo récord, con el padrón que proporcionó la Sedesol.
Hablamos no sólo de la transición TDT con mayor sentido de inclusión social, sino de la más rápida del mundo, pues logró concluirse en tan sólo 18 meses, repartiendo en promedio más de 18 mil tvs al día. Hoy, México es el primer país de América Latina en completar su transición digital. Esto que se dice fácil, representa una hazaña de talla mundial, pues de los 195 países existentes, sólo los 65 más desarrollados están en proceso o han transitado a la TDT: Japón inició en 2001 y concluyó en 2011; EU tardó de 1996 a 2009 y Brasil comenzó en 2006 y sigue en un proceso que probablemente se alargue hasta 2018.
Con la TDT México entra en una nueva era tecnológica en el que las telecomunicaciones digitales y móviles están cada vez más al alcance de todos y forman parte de la vida diaria de los mexicanos. Esto traerá nuevas y grandes oportunidades económicas y sociales. Ahorraremos 30 mil mdp, pues las teles digitales consumen 60% menos energía eléctrica. Además, al ser aparatos hechos en México se fortalece la industria electrónica nacional, que genera más de 250 mil empleos y hace de México el segundo exportador de televisores digitales en el mundo.
Los beneficios de cerrar la brecha digital y aumentar el acceso tecnológico de la población son muy amplios, pues sus efectos positivos van desde temas como la educación y la interacción con la sociedad global del conocimiento, pasando por la salud, la protección civil y la seguridad, hasta variables económicas como la productividad, innovación y competitividad de la fuerza de trabajo y las empresas, que sin duda llevarán a México no sólo a la vanguardia en telecomunicaciones, sino a ser un país más próspero, más incluyente, y sobre todo con más oportunidades para los mexicanos.
Coordinador general de Puertos y Marina
Mercante
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