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En 1994 se adoptó en puertos un exitoso modelo público-privado, el modelo landlord o “terrateniente”, arreglo de vanguardia internacional, donde el gobierno promueve la competencia y un mayor número de jugadores, arrendando los espacios operados y administrados por privados.
Por esta razón, en puertos no hubo rescates o quiebras, y la participación privada creció de forma importante. Hoy participan 2 mil 600 empresas que dan empleo directo a más de 200 mil personas.
Sin embargo, los puertos no crecieron a la par del comercio exterior. Por eso, el presidente Peña Nieto instruyó transformar a México en una plataforma logística global, pues como dijo este lunes, el país necesita infraestructura competitiva para atraer inversiones que generen empleos; detonen la actividad económica, y mejoren el bienestar de toda la sociedad.
En una frase, la única forma de competir en el mundo es con cadenas logísticas altamente eficientes, que son la condición obligada de la productividad de un país.
Para lograrlo, se están desarrollando dos sistemas portuarios (Golfo y Pacífico); y modernizando el entramado legal para darle mayor certeza a la inversión privada.
En este sexenio se invertirán en puertos más de 67 mil millones de pesos en 25 proyectos, inversión sin precedente en el sector, que duplicará la capacidad instalada que había en 2012, para llegar a 500 millones de toneladas en 2018. Cabe destacar que 80% de esta inversión provendrá del sector privado.
Destaca el nuevo puerto de Veracruz, que llevaba 14 años pospuesto, y hoy triplicará su capacidad con casi 30 mil millones de inversión. Asimismo, se están abriendo nuevos espacios de financiamiento privado en infraestructura básica para, en 2018, reducir a cero la dependencia de recursos fiscales, sin cambiar el modelo y evitando malbaratar activos nacionales.
Además, nuestros puertos serán Puertos Verdes. Ya iniciamos con Ensenada, que es el segundo en Latinoamérica. También estamos construyendo tres nuevos puertos en el Golfo y desarrollando tres corredores económicos interoceánicos multimodales, que ofrecerán mayor conectividad, más inversión y empleo.
El corredor del Norte, de Mazatlán a Altamira, conecta y da salida al mar a ocho estados que concentran 27% de las manufacturas y 58% de la maquila. El corredor del Centro, de Manzanillo y Lázaro Cárdenas a Tuxpan y Veracruz, concentra 51% del PIB y el cluster automotriz. Y el corredor del Sur, dentro de la Zona Económica Especial del Istmo, integrará una de las regiones más rezagadas del país al mejorar su conectividad.
Esta claro, las reformas serán el motor de crecimiento del país. En especial, la reforma energética generará un auge sin precedente en el Golfo, que fortalecerá nuestro potencial logístico como cruce del comercio mundial.
Para garantizar el desarrollo del país, además de aumentar la infraestructura seguiremos trabajando en mejorar su eficiencia y conectividad, haciendo de los puertos el eslabón indispensable y más fuerte de la cadena logística.
Coordinador general de Puertos y Marina Mercante.
guillermo.ruizdeteresa@yahoo.com