Más Información
VIDEO: Corte despide a ministro Luis María Aguilar; "estoy muy satisfecho", asegura tras 15 años de servicio
Diputados reciben a David Colmenares; pide presupuesto “austero” por más de 3 mmdp para Auditoría Superior
IMSS e ISSSTE recibirá más de un billón de pesos en 2025; Comisión de Seguridad Social avala opinión al PPEF
De cara a elección judicial, INE nombra a Claudia Espino como secretaria ejecutiva; será la representante legal del Instituto
Cierre de campañas en Francia: golpe bajo de último minuto a través de filtraciones gigantescas, la noche del viernes al sábado poco antes de la entrada en vigor de la veda electoral. Macronleaks, difusión de miles de millones de documentos, hackeo de los archivos de emails, fotografías, documentos, contabilidad, comunicaciones personales y profesionales, auténticos y falsos de “En Marche”. Se trata de una acción de filtración masiva a través hackeo con buscadores automáticos capaces de piratear miles de millones de documentos. Se calcula la filtración de la inimaginable cifra de 15 gigaoctetos todo contra la campaña de Macron, en los últimos minutos, cuando es imposible responder. Hackers poderosos golpe bajo, por algo será. Se considera que la piratería de documentos se inició hace semanas, pero el golpe si dio justo poco antes del cierre de las campañas. Se trataría de una filtración de documentos auténticos y falsos, con una conexión rusa de nueva cuenta.
La historia se repite en Francia? En Estados Unidos hubo también hackeo y filtraciones contra Hillary Clinton y a favor de la campaña de Donald Trump, entonces se acusó a Rusia, al Kremlin, fueron expulsados tres decenas de diplomáticos rusos por el gobierno de Obama, la investigación continúa. Dejaron cabos sueltos y huellas en el equipo de Trump. Se avanza en la “mundialización” de tácticas de hackers utilizados para beneficiar al candidato de su preferencia y aparece de nueva cuenta el fantasma ruso.
Mismas tácticas, distinto país. En Francia contra el candidato Emmanuel Macron, que va al frente en las encuestas para ganar la segunda vuelta presidencial el domingo 7 con una cómoda ventaja del 20%, de acuerdo en los sondeos al cierre de las campañas. En la primera vuelta acertaron con una previsión prácticamente exacta de los porcentajes que obtendrían los once candidatos. Marine Le Pen intentó recuperarse en el último debate, el tradicional entre las dos vueltas, se mostró agresiva, hasta cierto punto desesperada, lanzando acusaciones sin sustento. Perdió el debate. El centrista Emmanuel Macron reafirmó su liderazgo, cerrando el paso al extremismo de ultraderecha de Le Pen. Hay que recordar que Trump expresó su apoyo a Marine Le Pen. Lo mismo que Putin. ¿Es sólo coincidencia? Y al final el hackeo, las filtraciones pretendiendo utilizar como último recurso la desestabilización.
Pero cuidado, porque el golpe puede revertirse como boomerang. Marine Le Pen no es Trump. Y Emmanuel Macron es un nuevo fenómeno político. Es el único candidato de los once que se enfrentaron en la primera vuelta que no tiene vinculación partidaria, aunque sí tiene experiencia de gobierno, logró lo impensable, levantó un movimiento partidario de centro que nadie pensó que podría llegar a donde llegó. Esta elección presidencial es importante no sólo porque la extrema derecha será nuevamente derrotada, sino porque la presidencia se dirime entre dos candidatos que no pertenecen a ninguno de los dos partidos del largo ciclo de la historia política francesa que inició en 1958 con el general Charles De Gaulle. Por primera vez en la segunda vuelta no están presentes ni el Partido Socialista (cuya figura emblemática fue Francois Mitterrand), ni el Republicano (RPR, UDR, UMP, LR, según las distintas denominaciones que asumió pero que es el heredero de De Gaulle). Podría decirse que se escribe el principio de una nueva historia, en la que es imposible pensar en que pueda estar al frente la extrema derecha fascista, xenófoba y racista, la de Jean Marie Le Pen que decía que el Holocausto fue sólo un accidente en la historia y esa extrema derecha que es su hija y heredera de Vichy, aliado de Hitler en la ocupación de París.
Francia no es Estados Unidos. El Consejo de Control de la Elección advirtió ya que habrá demandas penales a quienes resulten responsables de haber filtrado documentos de “En Marche” el viernes por la noche. El Presidente Francois Hollande afirmó que tomará cartas en el asunto y que hay procedimientos que pueden entrar en vigor. La maniobra de última hora es demasiado burda. Me atrevo a decir que podrá fortalecer a Macron, porque a los Le Pen ya se les conoce y muy bien. Por otra parte, se realiza ya una encuesta preliminar de una supuesta cuenta en Bahamas de Emmanuel Macron insinuada por Marine Le Pen durante el debate, podría tener que pagar las consecuencias.
El electorado en Francia tiene la palabra, su afluencia será determinante. ¿Será cierto aquel proverbio griego de que los dioses ciegan a los que quieren perder?
Periodista y analista internacional