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Hillary Clinton acusó al Director del FBI, James Comey, de haber perdido la elección. Sus dos cartas al Congreso a propósito del tema del uso de un servidor privado siendo Secretaria de Estado, en la primera dijo que se abría una investigación, en la segunda dijo que no había nada y la dejaba limpia de nueva cuenta. Ambas cartas tuvieron un efecto negativo la campaña de Hillary sobre los electores. La primera carta de James Comey al Congreso, once días antes de la elección, rompió el momentum en que Hillary iba adelante y se perfilaba como triunfadora. El tema levantado por Comey llegó a los medios y evitó que la campaña de Hillary Clinton cerrara con un discurso optimista.
La intervención de Hillary Clinton tuvo lugar en una conferencia de 30 minutos con donantes, fue la más extensa tras haber reconocido el triunfo de Donald Trump el miércoles por la mañana. “Hay muchas razones para que una elección como esta no sea exitosa… nuestro análisis es que la primera carta de Comey aumentó dudas que no tenían, sustento, sentido, base, que no estaban probadas, y que detuvieron nuestro momentum.”
Después de la caída, tuvimos que dar un gran empuje para reganar la ventaja que en el último fin de semana antes de la elección, “estábamos arriba en todos los estados en disputa, excepto en dos…” La segunda carta de Comey revivió el tema y causó un nuevo daño a Clinton. “Trump pasó los últimos cuatro días de campaña en un ataque personal sin tregua, y el resultado es el resultado.”
Lo dicho por Hillary Clinton reitera que la intervención del Director del FBI, James Comey, en el cierre de las campañas incidió en la elección. ¿Cómo es posible que el Director del FBI haya realizado la intervención por su decisión?, aún en contra de la advertencia del Departamento de Justicia al que pertenece. Fue una intervención sin fundamento legal alguno y en contra del protocolo de nunca intervenir en un proceso electoral en curso.
Los hechos son que Hillary Clinton estuvo durante toda la campaña arriba en las encuestas por pocos puntos, pero arriba, en lo que se veía como una elección muy cerrada, fortalecida por los debates electorales. Antes de la intervención de Comey tenía prácticamente ganada la elección. Trump enfrentaba serios problemas y estaba atrás en casi todos los estados en disputa o swing states. Es un hecho también que la intervención de Comey con su primera Carta al Congreso afectó la campaña Hillary Clinton.
No era fácil para Hillary ganar la elección por varios motivos: porque esa hubiera sido la tercera elección, consecutiva, ganada por un candidato Demócrata a la Presidencia; porque hubiera sido la primera elección a la Presidencia del país más rico y poderoso del planeta ganada por una mujer. La elección de Obama fue un “nunca antes” y la de Hillary hubiera sido también un “nunca antes”. Evidentemente la elección se jugaba en un rango muy apretado con un país dividido y polarizado. Aún así Hillary iba adelante.
El daño que hizo Comey con sus dos cartas nadie lo puede deshacer. Permanecerá la certeza o la duda de que su intervención fue determinante en el resultado electoral. Gravísimo. ¿Hasta qué punto la intervención del FBI con las cartas al Congreso de Comey carentes de sustento y de razón incidieron en la elección, hasta el punto de afectar el resultado? La interrogante está ahí y quedará planteada.
Hillary Clinton perdió la elección en el Colegio Electoral, pero ganó el voto popular.
