El anuncio de la SEP de suspender “indefinidamente” la evaluación magisterial una semana antes de las elecciones y luego quitar la suspensión al día siguiente de llevarse a cabo el proceso electoral sigue intrigándome. ¿Qué provocó que el gobierno atentara contra la Constitución y contra el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE), un órgano autónomo del Estado mexicano?

Parece que lo lógico es pensar que se debió al proceso electoral: Por una “prudencia” política, argumentó el secretario Chuayffet cuando anunció la “desuspensión”(además de razones de cupo para los exámenes y conectividad). Es decir, parece que la decisión fue para que se llevaran a cabo las elecciones de forma ordenada y no hubiera problemas. Pero, ¿era indispensable el anuncio de la suspensión magisterial para que las elecciones pudieran llevarse a cabo? ¿Era esa razón lo suficientemente poderosa para que el gobierno mandara la señal de que está por encima de la ley en el más puro autoritarismo? Algunos comentaristas han argumentado que la acción del gobierno fue para “ganar tiempo”, para encontrar a los verdaderos revoltosos y cabecillas, para enemistar a la sociedad civil con los sindicatos magisteriales, para ganar apoyo ciudadano para la reforma y, ahora sí, hacer cumplir la reforma educativa gracias al apoyo de la sociedad.

No me checa. Perdón, pero no me checa. ¿Por qué? Si el gobierno tomó la medida para apaciguar a la CNTE y de pasada a ciertos sectores del SNTE opuestos a la reforma educativa, no parece haber tenido efecto. La reacción inmediata de la CNTE fue de mayor presión al gobierno, de rechazar una serie de ofrecimientos de parte de la Secretaría de Gobernación (algunos de los cuales, como asegurar la permanencia, es violatorio de la Constitución) y mantener la amenaza de sabotaje a la jornada electoral (por cierto, no era boicot). Es decir, no los apaciguaron… siguió la amenaza hasta el sábado previo a las elecciones.

El despliegue de las fuerzas del orden del Estado se hizo presente y los maestros opositores dejaron las instalaciones la víspera de la elección. El proceso electoral se llevó en orden, se instalaron más del 99.8% de las casillas, y sólo hubo disturbios en lugares muy específicos. ¿Fue por el “acuerdo” de la suspensión (y por tanto surtió efecto el anuncio gubernamental), o más bien porque los maestros disidentes vieron en el gobierno una decisión para desalojarlos.? Si fue por el “acuerdo” de la suspensión, ¿por qué los maestros no redujeron la presión desde ese día en lugar de llevarla a un nivel más elevado y amenazar las elecciones hasta el límite?

Tampoco me checa cuando se dice que el gobierno ya lo tenía todo calculado y que levantaría la suspensión después de las elecciones. Si es así, ¿para qué lo hizo en primer lugar? ¿Para que los cabecillas y grupos más radicales se manifestaran y entonces el gobierno los pudiera ubicar? ¿Para que diversos grupos de la sociedad civil, e incluso el Senado se pronunciara en contra de la suspensión y entonces el gobierno pudiera argüir que, ahora sí va a aplicar la ley y llevar la Reforma Educativa a todos los estados pues tiene el respaldo social? ¿Para darles un dulce a sus grupos de apoyo como es el SNTE (y el acuerdo político con el Panal) y alcanzar una mayoría en el Congreso? ¿El hecho sólo respondió a una pugna al interior del gobierno ya con vistas al 2018?

Ninguna me checa. Si el gobierno no sabía quienes son los líderes y cabecillas de la oposición magisterial, el Presidente tendría que hacer cambios y reforzar sus sistemas de inteligencia. Si el gobierno quería tener el apoyo social para hacer cumplir la ley, no lo necesitaba pues ya lo tiene. Si hubo alguna reforma estructural que gozó del mayor apoyo social fue la educativa. No necesitaba más muestras de ello. Y si se trataba de dar un dulce a sus grupos de apoyo como el SNTE, es mucho peor quitárselo apenas unos días después. Si no estaban enojados, ahora sí lo estarán. Sólo queda la pugna interna por el poder lo que evidenciaría, de ser verdad, un fuerte conflicto en el corazón del gobierno.

En fin. La verdad es que no entiendo y quisiera entender, para saber qué es lo que tiene que ocurrir para que el gobierno se atreva a violar la Constitución, o al menos amagar con hacerlo. No veo lógica y más bien parece una grave torpeza del gobierno, con efectos por venir.

Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
ecardenas@ceey.org.mx
@ecardenasCEEY

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