El discurso antiinmigrante de Donald Trump no solo ha sido rentable política y electoralmente, sino que ahora también quedan en evidencia los beneficios económicos que acarrea, al menos para quienes lo apoyaron en campaña. Su gobierno, que comenzó con amenazas para todos, con el paso del tiempo ha perdido el vigor inicial y cada día que pasa suma un nuevo episodio controversial.

Como hoy da a conocer EL UNIVERSAL, empresas de aquel país que poseen prisiones privadas se han beneficiado de la llegada del republicano a la Casa Blanca. Ello, debido a que el control de estas instalaciones les permite cobrar dinero de los impuestos en Estados Unidos por cada inmigrante que se encuentra recluido en sus instalaciones. Mientras más migrantes encarcelados, más dinero que cobrar por su estancia bajo arresto.

Se trata particularmente de dos empresas, CoreCivic y Geo Group, las principales operadoras de cárceles privadas en Estados Unidos, que han visto cómo sus acciones han duplicado su valor a partir de que Trump ganó la presidencia en noviembre pasado. Su modelo de negocio es simple: las empresas manejan cárceles privadas, por lo que su cliente principal es el gobierno estadounidense.

De esta forma, la empresa gana en la medida en la que existan reos recluidos. Por tanto, si el gobierno decide encarcelar inmigrantes, las utilidades serán mayores. No es casual que estas empresas hayan pasado del riesgo de bancarrota a maximizar sus utilidades en apenas unos meses.

Desde el inicio de su mandato, Donald Trump prometió endurecer las políticas antiinmigrantes. Dado que los migrantes deben permanecer bajo proceso hasta resolver su situación legal, muchos de ellos por sus antecedentes tendrán que estar bajo custodia en beneficio directo de las empresas mencionadas.

Al fortalecer su política contra los migrantes, Trump rescató a estas empresas, que en tiempos de Barack Obama comenzaron a ver su ocaso, aun a pesar de los cuantiosos recursos que invierten de forma cotidiana en cabildeo en favor de sus intereses. Todavía más: los principales beneficiados en la campaña presidencial de 2016 fueron los republicanos. ¿Está Trump pagando favores a quienes lo apoyaron en su periplo rumbo a la Casa Blanca?

Donald Trump se acerca a los cien días al frente del país más poderoso del mundo y su gobierno parece navegar a la deriva: ha abierto demasiados frentes, a la vez que no queda clara la agenda en los pendientes que mantiene Estados Unidos tanto a nivel interno como externo. Con los pagos a los apoyos recibidos en campaña, Trump, el personaje que se asumió ajeno al sistema corrupto, como lo calificó en campaña, puede quedar retratado como su principal promotor mientras su país se debilita paulatinamente en un contexto de inestabilidad internacional.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses