La construcción de un poder ciudadano es el eje de la iniciativa ‘Por México Hoy’, que se propone elaborar un nuevo proyecto de nación. Es un espacio y un proceso (www.pormexicohoy.org), cuyo lanzamiento tuvo lugar el 3 de octubre de 2015 en la capital mexicana.
La iniciativa es convocada por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Alejandro Encinas. No pretende construir un partido político, ni impulsar candidatura alguna. Ha sido retomada e impulsada por mexicanos de todos los rincones del país, y notoriamente por jóvenes.
¿Cómo renovar el lenguaje y la práctica política? Les comparto las palabras de cuatro jóvenes mexicanos que participan en Por México Hoy, hombres y mujeres de alrededor de treinta años de edad.
Erika Llanos Hernández: Las personas jóvenes no somos peligrosas; hemos estado en peligro todo este tiempo. La tarea es deshacernos del Estado mafioso donde se teje el pacto de impunidad. La indignación y las afrentas han de volverse un combustible para la reconstrucción de México a través de nuevas formas de articulación ciudadana.
Mario Arriagada Cuadriello: nos acercamos a un momento de ruptura entre los ciudadanos y el gobierno. El pueblo es una comunidad real y amplia, que disputa todos los días las mejores respuestas para sí. La nación debe ser la idea que nos mueva a todos, que nos dé un sentido de misión, propósito y orgullo. El proyecto es algo que se define, se decide, se apechuga y se empuja. ¿Por qué acompañar a ciegas a una oposición que renunció a serlo? No se necesita una rebelión en las calles; en las calles se necesita paz y no guerra, se necesita tocarle la puerta al vecino. En el gobierno, allí si hace falta la revolución, blindar al Estado frente a las corporaciones rentistas y a los partidos secuestrados. Somos un país que crece muy lento, sin un auténtico sistema de justicia para todos. Vamos por más igualdad material, más igualdad de oportunidades y más igualdad de trato y ante la ley.
Tamara Cardozo Martínez: los migrantes mexicanos en Estados Unidos están pendientes de lo que ocurre acá. Cuando hablan con sus familias, preguntan: cómo sigue el pueblo, qué han hecho. Se refieren a la política, a la situación que ellos encontrarán si deciden retornar. Aquí la vida no les ofrecía más. Si la situación les obligó a irse, buscan que ahora sus ideas germinen en sus lugares de origen. Prestemos oídos al sentir social.
Ivonne Villalón Pérez: pertenezco a una generación que ha sido testigo de una transición fallida. Conozco la indignación. Asistimos al ocaso de lo público y de los derechos sociales, al conteo de miles de muertos en narco-fosas. No basta con crear partidos, movimientos u organizaciones aisladas para aspirar a la toma del gobierno con ajustes legislativos o cambios institucionales. Se trata de reinventar la política desde lo local: uno protege su casa, su espacio, a sus conocidos, en su hogar, en su escuela, en su trabajo. Hemos de construir vasos comunicantes y condiciones de confianza para el diálogo sobre lo que nos une a los mexicanos. Ello inicia por el silencio, por mirar al otro, por una atenta escucha y por una genuina disposición a la construcción. La política ha de ser también emoción. Sólo en la creatividad, en la renovación de la palabra, en la reinvención de símbolos, hay posibilidad de encaminarnos hacia un anhelo común. Es aquí donde el arte y la política se encuentran, aquí nace la posibilidad, como dijo Foucault, de convertir la vida humana en una obra de arte. No todo ha de inventarse nuevamente, pero en estos tiempos sólo la creatividad y la imaginación nos permitirán construir una realidad distinta.
Y rehacer este país.
Profesor asociado en el CIDE.
@Carlos_Tampico
