Más Información
Renuncia Jorge Mario Pardo Rebolledo, ministro de la Suprema Corte; “rechazo injurias e insultos de los que he sido objeto”
Declinan 412 jueces, magistrados y un ministro de la SCJN; prevén ola de renuncias en 2 días por elección judicial
Presentan documental “Nuevas Voces del Poder Judicial”; justicia debe reformarse, asegura ministra Yasmín Esquivel, protagoniza primera capítulo
Piden no desaparecer Mejoredu; no duplica funciones, es delimitado y no debería incluirse en reforma: académicos
En 2014 el término feminicidio se incorporó al Diccionario de la lengua española. Aunque mucho se tardaron nuestros lexicógrafos en añadirlo, su decisión es bienvenida. En inglés, Feminicide es aceptado desde hace más de tres décadas. Por fortuna, nuestros jerarcas no tendrán que leer en inglés para informarse del tema: basta leer en español. El feminicidio en México es noticia de primera plana en periódicos extranjeros. Bien harían nuestros políticos en enterarse del retrato mexicano en la prensa foránea.
México recorre el mundo, no como el fantasma del comunismo, lo recorre como cruda realidad. En Puebla, la muerte tiene nombre de mujer. La ciudad mexicana registra 50 feminicidios en los últimos 14 meses, reza el título y subtítulo de una noticia en primera plana (El País, 8 de marzo de 2016).
Los feminicidios reflejan la salud de la sociedad. Miden la capacidad de las autoridades para evitar, resolver y/o castigar a los responsables. Si ésta falla, o no existe, como sucede en muchas ciudades de nuestro país, los asesinatos se reproducen y dan pie a su repetición. La impunidad permite y cataliza feminicidios. Las noticias sobre feminicidios en nuestra nación rebasan fronteras. Algunos datos.
1. En México son asesinadas seis mujeres cada día.
2. Entre 2007 y 2012 se perpetraron mil 909 feminicidios —los números son inexactos; no se sabe la frecuencia exacta: por temor o atavismos no todos los asesinatos de mujeres se reportan como tales.
3. Entre 2011 y 2014 la tasa de feminicidios creció cinco veces: pasó de 2.4 a 3.2 por cada cien mil mujeres.
4. Entre 2012 y 2013 fueron asesinadas 3 mil 892 mujeres. De acuerdo al Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio sólo 613 de estos casos fueron investigados y sólo el 1.6% recibieron sentencia.
5. El Estado de México es uno de los “nuevos” focos rojos. Según el Observatorio Ciudadano del Feminicidio, de 2005 a 2013 unas mil 767 mujeres fueron asesinadas, y otras mil 500 desaparecieron, muchas de ellas adolescentes de entre 15 y 17 años.
6. Tan sólo entre 2011 y 2013, explica el Observatorio, se registraron en el Estado de México 840 asesinatos de mujeres. De ellos, sólo 145 fueron investigados como feminicidios.
7. En Morelos, en 2016, la Alerta de Violencia de Género contra las mujeres no ha funcionado: de acuerdo a diversas ONGS cada cinco días una mujer es asesinada.
8. De acuerdo a la ONU, en feminicidios, México ocupa el puesto 16 en el mundo.
9. En 2010 se cometieron 60 homicidios por cada cien mil mujeres. Además, “… la violencia con la que se cometieron los crímenes fue extrema: varias víctimas mostraban signos de tortura o mutilación, antes de ser arrojadas en sitios públicos”.
Las cifras previas deberían modificar las acciones de las autoridades. No han servido. Los asesinatos de mujeres siguen en aumento.
De acuerdo con Sergio González Rodríguez, el patrón criminológico de Ciudad Juárez y el Estado de México es semejante: “Crimen organizado coludido con poder económico-político, ineficacia, corrupción, impunidad. Las autoridades no quieren ni saben investigar. Más del 90% de las declaraciones que se dan en México, se efectúan en flagrancia, o en flagrancia equiparada. Es decir, la cultura de investigación en el país es casi nula”. González Rodríguez tiene razón: En el Sistema Nacional de Seguridad Pública no existe información desagregada sobre feminicidios. La Secretaría de Gobernación cuantifica los homicidios sin distinguir si se trata de hombres o mujeres.
Regreso a Puebla. “Lo único que pido es justicia, no quiero venganza ni dinero, sólo eso: justicia”, asegura Norma Salgado, “madre huérfana”: su hija fue asesinada en 2016. Justicia pide la madre. Justicia buscan los familiares de las 50 mujeres asesinadas en el último año en Puebla.
El feminicidio es un crimen de Estado. Quienes deberían encargarse de resolverlo no sólo no cumplen: participan en la desaparición de pruebas. Sesgo e impunidad son la regla. Esa regla deviene embrollo nauseabundo: el feminicidio se ha naturalizado. Puebla como México, impunidad como México: en feminicidio ocupamos el lugar número 16 en el mundo.
Notas insomnes. “La mujer es el esclavo de los esclavos”, canta John Lennon, en Woman is the Nigger of the World.
Médico