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Hoy inicia una nueva era para Estados Unidos, y para el resto de las naciones del mundo, que no son ajenas a una realidad de intercambio global y menos México, al compartir una frontera de 3 mil 140 kilómetros, por la que diariamente cruzan al menos un millón de personas y unos trescientos mil vehículos.
Los riesgos están a la vista de todos, pero poco se habla de las oportunidades, y personalmente creo que es hora de asumir que las soluciones se encuentran en nuestro territorio, pues el temor, el desinterés, la apatía o, peor aún, la violencia y la desestabilización social, sí pueden ser auténticos factores de riesgo para nuestra economía y nuestra sociedad.
Requerimos ideas para transformar nuestra realidad, porque todos estamos cansados de ver frente a nuestros ojos la interminable repartición de culpas sin que vayan acompañadas de propuestas concretas de solución.
¿Qué vamos a hacer?, ¿qué va a pasar no solo con el flujo de las inversiones estadounidenses hacia nuestro país, sino con la defensa de los derechos de los migrantes y la mejoría de su situación en aquel territorio?
Según la clasificación del Banco Mundial, los migrantes que se desplazan de México a EU ocupan el primer lugar, representando 6% del total mundial de migrantes.
Mientras tanto, el Consejo Nacional de Población (Conapo) ha detectado cambios en la migración México-EU, como una menor emigración masiva de mexicanos indocumentados, el carácter permanente y menos circular de los flujos migratorios, la extensión territorial a lo largo y ancho de ambos países, así como el perfil más heterogéneo de los migrantes.
En 2005 los mexicanos eran la primera minoría inmigrante en 31 estados de EU, y en 43 se ubicaron entre los 5 primeros lugares.
De los 12 millones de mexicanos que viven en EU, aproximadamente 1.2 millones son de familias mexiquenses. Información del Consejo Nacional de Población señala que el flujo de migrantes mexiquenses hacia EU pasó de 40 mil 766 en 1990 a 27 mil 491, en 2015.
Por otra parte, un informe del U.S. Deparment of Homeland Security, ubica al Estado de México como la principal entidad de retorno de migrantes indocumentados por las autoridades de EU, con 229 mil 968, en 2012.
Ante esa situación, el gobierno del Estado de México puso en operación casas de migrantes mexiquenses en Houston, Texas; Los Ángeles, California, y Chicago, Illinois, y una Línea Migrante desde EU y Canadá (1 877 399 5005) sin costo las 24 horas, los 365 días del año.
Vale reconocer el anuncio del gobierno federal para eliminar las trabas burocráticas para que los mexicanos que regresen al país sigan estudiando, lo que incluye agilizar la revalidación de estudios obtenidos en el extranjero en todos los niveles educativos y la certificación de competencias de los adultos migrantes que se incorporan al sector productivo.
El nuevo contexto de la relación bilateral exige un replanteamiento inmediato para estrechar esos vínculos y diversificarlos; cambiar paradigmas para fortalecer la protección de los derechos de nuestros connacionales y la promoción activa que prepare un entorno de alta competencia al capital más valioso que tenemos: la niñez y la juventud.
México es una nación con una fortaleza histórica construida a partir de su unidad y respeto a la pluralidad. Hoy más que nunca requerimos potenciar nuestras capacidades creativas y productivas para confirmarnos —en lo interno— como una nación fuerte, más igualitaria y justa, pues el verdadero enemigo se llama confrontación.
Secretaria de Educación Estado de México.
@AnaLiliaHerrera