Más Información
INE votará designación de Claudia Espino como secretaria Ejecutiva; sería la cuarta persona en el cargo en menos de dos años
Ellos son 11 aspirantes a ministros de la Suprema Corte; personajes con trayectoria en partidos políticos y cargos públicos
“El gobierno gasta más de lo que tiene”; con paquete económico cada mexicano heredará deuda de 140 mil pesos: Jorge Romero
Tras llamada Sheinbaum con Trump; Gobierno de México reitera acciones para atender caravanas de migrantes
Buscan evitar desaparición de la Escuela Judicial Electoral; Gutiérrez Luna envía reserva al senado contra reforma judicial
Desaparición del Inai está justificado, afirma Raquel Buenrostro; Comisiones del Senado la ratifican en Función Pública
La semana pasada será recordada por la visita del candidato presidencial republicano, Donald Trump, a México. El juicio ciudadano ya está plasmado en las redes sociales, columnas de opinión y encuestas que demuestran lo previsible por todos, incluido el gobierno: un rechazo casi unánime.
Independientemente de los costos políticos, las encuestas publicadas en Estados Unidos sí revelan un posible triunfo de Trump, con las conocidas y ya explicadas implicaciones para nuestro país en materia de migración, pero sobre todo en materia económica. Ello implica que los mexicanos tenemos ahora que observar con lupa lo que sucederá en los próximos 62 días y seguir las encuestas presidenciales en Estados Unidos.
Estas opciones pueden ayudar a dar un seguimiento puntual:
1.Encuestas coyunturales. Reflejan el efecto de algunos sucesos en las preferencias electorales. En ese sentido, después de la Convención Demócrata —como ha pasado en otros periodos electorales— Clinton registró un crecimiento electoral que ya empieza a desvanecerse.
Las últimas encuestas publicadas muestran que la brecha entre ambos candidatos se está cerrando. Tanto Rasmussen Reports como Reuters-Ipsos —con datos del 1 y 2 de septiembre respectivamente— reportan una ventaja de Trump sobre Clinton de 40% contra 39%. De acuerdo con Reuters-Ipsos, el 25 de agosto Clinton llevaba 8 puntos de ventaja sobre Trump y en el caso de Rasmussen Reports la ventaja era de 4 puntos en el mismo periodo.
2. Poll of polls. Son encuestas agregadas que miden más predicción que coyuntura, como los sistemas de PollyVote y PredictWise, que se alimentan en tiempo real con datos de diferentes fuentes. PollyVote utiliza una combinación de predicciones mediante seis componentes distintos: encuestas, mercados de predicción, juicios de expertos, predicciones ciudadanas, modelos econométricos y modelos de índices. Al 5 de septiembre, Pollyvote reporta el 53% del voto para Clinton y 47% para Trump. PredictWise utiliza un método de predicción similar al del mercado de las apuestas, y el New York Times publica el Upshot´s election model, que predice que Clinton tiene el 85% de probabilidades de ganar.
3. Encuestas estatales. En Estados Unidos son clave porque con su sistema electoral, no gana necesariamente quien consiga más votos a nivel nacional, sino mediante un sistema de voto indirecto. Real Clear Politics realiza un compendio de resultados de encuestas electorales a nivel nacional y por estados, donde se pueden ver los datos de intención de voto y se puede acceder a la liga de cada casa encuestadora para conocer el estudio completo. La decisión de quién será el siguiente Presidente está en los llamados swing states, donde es difícil saber quién ganará. En la mayoría de estos estados Hillary mantiene la ventaja, aunque ésta ha disminuido desde la Convención Demócrata. Un dilema adicional radica en que no en todos los estados considerados “seguros” se encuesta tan seguido, corriendo el riesgo de que pasen de “seguros” a “competidos” sin que se sepa a tiempo para corregir estrategias de campaña.
Como se puede observar, es difícil pronosticar desde hoy el resultado pero sí hay datos que nos impiden descartar la probabilidad de que Trump sea el presidente de nuestro país vecino. En este espacio comentaremos lo que suceda del otro lado de la frontera, pero con datos.
A BOTE PRONTO. Las decisiones no siempre son unánimes, pero el respaldo interno es indispensable.
Especialista en temas de comunicación, gestión de gobierno, campañas políticas y opinión pública.