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Lo que ha ocurrido en París y Bruselas no hace más que evidenciar varias cosas. En primer lugar, existe una falta de coordinación entre los servicios de inteligencia europeos. Parece imposible que el Daesh haya tenido en jaque a medio París, Roma, Bruselas o Berlín y toda Europa esté en situación de máxima alerta, amedrentados por el “poderío” del Daesh.
Pero hay algo aún más preocupante. François Hollande se ha marchado a la aventura de buscar una coalición internacional en la lucha contra el Daesh. Sin embargo, se ha encontrado con unos socios de la Unión Europea que, salvo el Reino Unido, todos —empezando por España— han mirado hacia otro lado como si la cosa no fuera con ellos.
Por eso viajó a Estados Unidos a ver a Obama. Éste lo recibió como su gran amigo, su gran aliado. Sus palabras de aliento “Todos somos París” sacaron las lágrimas pero poco más. Sí, Estados Unidos continuará bombardeando los reductos del Daesh en Siria, pero no quiere ni oír hablar de mandar a su infantería. Por eso Hollande va llamando puerta a puerta para conseguir una coalición “ad hoc” que tenga la legitimidad suficiente. Sin embargo, eso está abocado al fracaso porque no está avalado ni por la OTAN ni por los propios socios de la Unión Europea.
La conclusión es la mala imagen que los organismos occidentales están dando mientras el Daesh se sigue haciendo fuerte y, aprovechando que siguen las noticias, continuará con su momento de gloria a base de atentados en cualquier punto de Europa.
Algo más. El derribo del caza ruso por parte de los turcos no fue casualidad. Rusia lleva una y otra y otra vez invadiendo el espacio aéreo turco para atacar posiciones de los rebeldes sunitas. Después de tantas ocasiones Turquía le ha dado un aviso para que no olvide que no se puede violar un espacio aéreo que es soberano.
Putin, desde luego, no se va a quedar quieto y sacará su fortaleza. Es muy probable que mande en breve parte de su poderío naval al puerto de Tartus en Siria, donde Rusia tiene una base. Que no se olvide que Rusia siempre, o casi siempre, está detrás de todo.
alberto.pelaezmontejos@gmail.com
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