El profundo cambio que el orden internacional experimenta fue exhibido con dramatismo el fin de semana, después de que Estados Unidos rechazó apoyar la declaración del Grupo de los Siete ( G7 ) países industrializados en Canadá , mientras que en un agudo contraste el presidente chino Xi Jinping , anfitrión de la 18 reunión cumbre de la Organización para la Cooperación de Shanghai ( SCO ) en Qingdao , defendió “el sistema comercial multilateral” y llamó a construir “una economía global abierta ”.
Rumbo a su segundo año en el poder y con las elecciones intermedias estadounidenses a la vista, resulta evidente que el presidente Donald Trump está cumpliendo su agenda populista y proteccionista de derecha.
En el marco de la difícil y prolongada renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte ( TLCAN ), escaló su disputa con el primer ministro canadiense , Justin Trudeau , sobre las tarifas al acero y al aluminio que impuso a su país, México y la Unión Europea , que han desatado el temor a una guerra comercial en el Atlántico.
Antes de asistir a la cumbre del G7 en Charlevoix , Québec , Trump lanzó su primera provocación a los aliados occidentales, al invitar a Rusia a reintegrarse al formato del G7/G8 , pese a su suspensión debido al conflicto ucraniano en 2014 .
Una vez en la ciudad canadiense, donde protagonizó una fotografía para la posteridad rodeado por la canciller federal alemana Angela Merkel y otros dirigentes, el magnate inmobiliario presentó un virtual ultimátum , exigiendoles reducir barreras comerciales o arriesgarse a perder el acceso al mercado de la mayor economía mundial.
“No tienen opción. Seré honesto con ustedes, no tienen opción”, dijo Trump a los reporteros antes de partir por adelantado a Singapur , escenario de su histórico encuentro con el líder norcoreano Kim Jong Un esta semana.
Añadió que empresas han salido de Estados Unidos para evadir las barreras del exterior. “Vamos a arreglar esa situación. Y si no se arregla, entonces no vamos a tratar con esos países”, afirmó.
Previamente, Trudeau anunció que defenderá a las "industrias y trabajadores” y le mostrará al presidente de Estados Unidos que sus acciones inaceptables dañan a sus propios ciudadanos”.
Dijo que Canadá se apegará a su plan de aplicar aranceles en respuesta a ciertas exportaciones estadounidenses a partir de julio.
Mientras que enfatizó que los aranceles de Estados Unidos por arriba de 25% son “insultantes” y advirtió que “no será presionado”.
Respuesta feroz
Horas más tarde, Trump arremetió contra Trudeau, al llamarlo “muy deshonesto y débil”.
Peter Navarro
, director del Consejo Comercial de la Casa Blanca , secundo las declaraciones al decir en una entrevista de televisión que “hay un lugar especial en el infierno” para el premier canadiense, mientras que Larry Kudlow , director del Consejo Económico Nacional , aseveró que Trudeau “realmente nos acuchilló por la espalda”.
La ruptura en el G7 es considerada peor que el choque entre Francia , Alemania y Estados Unidos debido a la oposición contra la invasión de Irak en 2003 . Ahora incluye varias disputas en temas estratégicos, como el acuerdo nuclear con Irán , el cambio climático y el conflicto palestino .
Al mismo tiempo, ofrece a la Unión Europea una oportunidad para desarrollar su propia política exterior sin las limitaciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte ( OTAN ) y del “vínculo más débil”, compuesto por la magra contribución alemana a la alianza.
Como resumió el presidente francés , Emmanuel Macron , “los seis países del G7 sin EU son un mercado mayor juntos que el mercado estadounidense. No habrá una hegemonía mundial si sabemos cómo organizarnos. Y no queremos que la haya”.
A medio mundo de distancia, el ambiente fue positivo durante la inauguración de la cumbre de la SCO , donde Xi dio la bienvenida formal a India y Pakistán al bloque político y económico, calificando su presencia como “de gran significado histórico”.
El mandatario chino aseguró que “debemos rechazar las políticas egoístas, estrechas, de visión corta y cerradas. Debemos mantener las reglas de la Organización Mundial del Comercio ”.
Al consolidarse como líder de la tendencia emergente que combina el autoritarismo con el libre comercio, Xi rechazó la “mentalidad de la Guerra Fría” elogiando la unidad de la SCO, que incluye a Rusia y las ex repúblicas soviéticas de Kazajstán , Kirguizistán , Tayikistán , Uzbekistán y Belarús . Irán , Mongolia y Afganistán tienen estatuto de observadores .
Se espera que China e India sean la fuerza motriz de la economía global futura, junto a países del sudeste asiático como Singapur , Indonesia y Malasia .
Por si sola, China contribuiría con cerca de 30% del aumento total del PIB global en la próxima década, al tiempo que India representaría otro 10% , según el Fondo Monetario Internacional .
Muchas de las economías del G7 aportan cada vez menos al crecimiento. El año pasado, Estados Unidos creció 2.3% , la Union Europea 2.5% y Japón 1.6% . India y China , en tanto, se expandieron en 7.7% y 6.8% , respectivamente.
Todavía hay muchas diferencias entre los miembros de la SCO, incluyendo la competencia entre Beijing y Moscú por la influencia regional , así como las añejas disputas fronterizas entre China , India y Pakistán .
Sin embargo, hay espacio para más cooperación , tomando en cuenta las ventajas comparativas de China, ansiosa por encontrar nuevos mercados y reubicar a su industria, y de India, urgida de generar empleos para su creciente fuerza laboral.
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