La decisión de Qatar de abandonar la Organización de Países Exportadores de Petróleo ( OPEP ) en 2019 y el riesgo de una nueva crisis de sobreoferta han atraído la atención internacional alrededor del encuentro del grupo y sus Estados asociados— México —, del Comité Ministerial de Monitoreo No Integrante de la OPEP en Viena .
Como suele ocurrir en el mercado petrolero , la medida qatarí tiene lugar en un marco geopolítico, marcado por el conflicto entre la pequeña pero rica e influyente monarquía del Golfo Pérsico y Arabia Saudita .
Alguna vez aliadas en sus designios de “cambio de régimen” en Siria , al patrocinar a los rebeldes islamistas —y así tratar de asegurar un corredor barato para las exportaciones de gas de Doha a Occidente—, el año pasado ambas naciones rompieron por diferencias estratégicas.
La independencia y creciente peso político de Qatar , así como su apoyo a movimientos antagonistas , como la Hermandad Musulmana , resultó inaceptable para el gobernante de facto saudí , el príncipe heredero Mohamed Bin Salman , quien se considera el líder regional en oposición a Irán y Turquía .
Junto a Emiratos Árabes Unidos y Egipto , Bin Salman —mejor conocido como MBS —lanzó un ultimátum virtual a su contraparte, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani , emir de Qatar , para exigirle romper relaciones con Irán , cumplir con las sanciones de Estados Unidos a Teherán y cerrar una base militar turca , al igual que la cadena estatal Al Jazeera , al argumentar que Qatar violó el acuerdo de 2014 con el Consejo de Cooperación del Golfo ( CCG ) para no socavar los “intereses, seguridad y estabilidad” de sus miembros.
Pese al bloqueo terrestre, marítimo y aéreo de Arabia Saudita y sus aliados, el jeque Tamim no ha acatado las demandas , confiando en la importancia de Qatar, simbolizada por la tercera reserva mundial de gas natural y la base Al-Udeid de Estados Unidos y Gran Bretaña , red de todas sus operaciones aéreas en el Golfo.
En contraste con su posición como el mayor exportador de gas natural licuado ( GNL ), Qatar representa menos de 2% de la producción de crudo de la OPEP.
Sin embargo, no puede negarse el impacto de su decisión de salir del bloque, probablemente motivada también por la perspectiva de que la Casa Blanca respalde leyes contra la OPEP en el Congreso estadounidense , dada su mayoría accionaria en una gran terminal de GNL en Texas .
Homicidio atroz
Debilitado por el atroz homicidio del periodista Jamal Khashoggi en Turquía , la derrota de los rebeldes fundamentalistas en Siria y el fracaso de la intervención militar saudí en Yemen , que ha llevado al peor desastre humanitario en décadas, El Riad está mostrando señales de negociación.
El martes, un día después de que Qatar anunció que dejará la OPEP, el rey Salman invitó al jeque Tamim a la cumbre del CCG que tendrá lugar en la capital saudí el domingo.
La oficial Qatar News Agency no aclaró si el jeque Tamim viajará al reino, una acción riesgosa teniendo en cuenta que Saad al-Hariri , Primer Ministro libanés , fue tomado rehén ahí por MBS durante más de doce días para obligarlo a renunciar en 2017 , de acuerdo con Michel Aoun , Presidente de Líbano .
En cuanto a la reunión de la OPEP que comenzó ayer, Arabia Saudita está atrapada entre la espada y la pared, debido a la necesidad de un acuerdo que reduzca la producción al menos en 1.3 millones de barriles diarios ( mbd ) para evitar la sobreoferta , y la presión del presidente de Estados Unidos , Donald Trump , a fin de mantener bajos los precios petroleros.
Mientras que Trump protege a MBS y su país de serias sanciones potenciales—incluso un veto a la venta de armas —exigidas por el Senador Rand Paul y otros legisladores ante el asesinato de Khashoggi, la clave para lograr un convenio en Viena es la postura rusa , según fuentes de la OPEP citadas por Reuters .
“Rusia está jugando duro”, señaló una de las fuentes. Otro informante afirmó que sin Moscú no habrá un recorte en la producción .
Rusia
ha indicado que disminuiría unos 140,000 mbd , pero la OPEP insiste en que la cifra alcance entre 250,000 y 300,000 mbd .
La amenaza de una saturación de reservas similar a la crisis de 2014 , que asestó un severo golpe a países exportadores como Venezuela , se incrementa por la producción de Estados Unidos , que crece a su ritmo más rápido en casi un siglo.
Los productores de petróleo de esquisto de la Cuenca Pérmica en el oeste de Texas y Nuevo México esperan agregar tres oleoductos a su red de distribución y hasta 2 mbd en producción logrando ganancias incluso con precios bajos en el orden de USD$ 30 por barril , en momentos en que los otros dos grandes productores, Arabia Saudita y Rusia , llegan a niveles récord y el declive natural de los yacimientos de México estaría terminando.
Para fines de 2019 , la producción total de Estados Unidos aumentaría hasta 17.4 mbd , afirmó la Agencia de Información de Energía de ese país.
En ese nivel, sus importaciones de petróleo caerán a 320,000 mbd , l a cifra más baja desde 1949 .
Rusia
y México son parte del Comité Ministerial de Monitoreo No Integrante de la OPEP . Ronald Buchanan , analista de Natural Gas Intelligence , comentó a EL UNIVERSAL in English que nuestro país podría incrementar su producción de petróleo de esquisto , cuidando mantener bajos costos y con una planificación a largo plazo, siguiendo el modelo de la industria en Estados Unidos y Europa .
El miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una pausa de tres años en nuevas rondas de licitación , al argumentar que los 110 contratos previos asignados a empresas extranjeras y mexicanas han fracasado en aumentar la producción petrolera.
Editado por Sofía Danis
Más artículos de Gabriel Moyssen