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De conformidad con dos de los principios guías de su política exterior—el régimen de no proliferación y la resolución pacífica de las controversias — México dio la bienvenida en 2015 a la exitosa negociación del acuerdo nuclear con Irán en Viena , Austria .
El histórico Plan Conjunto de Acción Integral ( JCPoA , por sus siglas en inglés) alcanzado entre Irán y el grupo P5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas , más Alemania ) “testifica la efectividad de la diplomacia y del multilateralismo”, afirmó en un comunicado la Secretaría de Relaciones Exteriores ( SRE ), al hacer votos para que el acuerdo contribuyera al desarrollo de la República Islámica de Irán , a la estabilidad de Medio Oriente y al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
La cancillería mexicana reiteró el derecho inherente de todos los Estados al uso pacífico de la energía nuclear y agregó que el acuerdo “dará más transparencia y certeza a la comunidad internacional respecto al programa nuclear iraní, bajo las leyes internacionales sobre desarme y no proliferación nuclear”.
Vale la pena destacar que México fue un pionero de la no proliferación durante la Guerra Fría .
Reunidas en la Ciudad de México en 1967 , las delegaciones de los países de América Latina y del Caribe redactaron el Tratado de Tlatelolco para la prohibición de las armas nucleares en la región.
Se trató de la primera vez en que una medida de este tipo se determinó para una área tan grande y poblada, y su artífice, el diplomático mexicano Alfonso García Robles , recibió el Premio Nobel de la Paz por su esfuerzo para promoverla.
El Tratado de Tlatelolco está consagrado en el Organismo para la Prohibición de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe ( OPANAL ).
Ahora bien, el 14 de febrero de 2018 , sus 33 estados miembros emitieron un comunicado con motivo del 51 aniversario de la adopción del tratado , para enfatizar que ha servido como fuente de inspiración en otras cuatro regiones: el Pacífico Sur ( 1986 ), Asia Sudoriental ( 1997 ), África ( 2009 ) y Asia Central ( 2009 ), así como para Mongolia , nación que se declaró unilateralmente libre de arsenales atómicos en 2000 .
“Las zonas militarmente desnuclearizadas no constituyen un fin en sí mismo, sino un paso intermedio de gran relevancia hacia el desarme nuclear y el desarme general y completo bajo un control internacional efectivo”, indicaron los Estados miembros.
Miembro activo
Como miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica ( AIEA ), México también ha promovido otros instrumentos en la materia, como el Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares ( NPT ), el Tratado Amplio de Prohibición de Pruebas Nucleares ( CTBT ) y el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares de 2017 .
En el campo de la energía nuclear , el país ha desarrollado asimismo una política proactiva, ejemplificada por la firma del Acuerdo México-Estados Unidos de Cooperación para el Uso Pacífico de la Energía Nuclear el 8 de mayo de 2018 durante la reunión en Washington entre el titular de la SRE , Luis Videgaray , y el secretario de Estado, Mike Pompeo .
El acuerdo, afirmó Videgaray, permitirá a los dos países continuar fortaleciendo su cooperación en el área de la transferencia tecnológica, “con objeto de que los próximos gobiernos de México puedan seguir desarrollando el uso de la tecnología nuclear con fines médicos o para la generación de electricidad si así se decide en el futuro”.
Por su lado, Pompeo resaltó que el acuerdo “extiende nuestra relación y beneficiará a los proveedores norteamericanos y de EU de la industria energética nuclear”.
Laguna Verde
La única planta de energía nuclear de México, conocida como Laguna Verde , se ubica en la costa del Golfo de México, en Alto Lucero , Veracruz . La Unidad 1 comenzó a operar en 1990 , seguida cinco años más tarde por la Unidad 2 .
La planta, que es propiedad de su operador, la Comisión Federal de Electricidad ( CFE ), produce cerca de 4% de la electricidad del país y consiste en dos Reactores de Agua en Ebullición GE ( BWR-5 ), cada uno con capacidad instalada de 682 megavatios que utilizan uranio de bajo enriquecimiento (al 3%) como combustible. Su vida útil fue ampliada 40 años en 2013.
El reporte titulado " Nuclear Power in Mexico " (" Energía nuclear en México" ) de la Asociación Nuclear Mundial expuso el año pasado que la CFE tenía en 2010 cuatro escenarios para la nueva capacidad de generación de energía entre 2019 y 2028 , incluyendo un escenario de bajo carbono “que llama a la realización de grandes inversiones en energía nuclear y eólica”.
Según el escenario más agresivo de la CFE, más de diez plantas nucleares serían construidas para que esa fuente de energía abasteciera casi la cuarta parte de la demanda del país hacia 2028, pese a las proyecciones de una demanda mucho mayor.
Sin embargo, la decisión de ampliar la capacidad nuclear se ha aplazado, añadió el reporte.
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